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Arrancaron las elecciones parlamentarias griegas con Mitsotakis como favorito
A las 7 de la mañana hora local (4 de la mañana en Uruguay) abrieron los colegios electorales en Grecia dando comienzo a los comicios para la elección de los nuevos integrantes del Parlamento. El acto eleccionario durará 12 horas, al término de las cuales se conocerán los primeros sondeos a boca de urna. Recién allí se podrá dilucidar si las encuestas que daban como favorito al primer ministro saliente de derecha, Kyriakos Mitsotakis, para seguir al frente del gobierno estaban o no en lo cierto.
Hasta el momento de entrar en vigencia la veda electoral, Mitsotakis, del partido Nueva Democracia (ND), llevaba un promedio de 32,7%, mientras que detrás se colocaba Alexis Tsipras, líder del partido de izquierda Syriza, con 26%, aspirando a recuperar el poder que tuvo al gobernar Grecia entre 2015 y 2019, durante la mayor crisis de la deuda que tuvo ese país.
En tercer lugar, las encuestas sitúan a los socialistas del partido Pasok-Kinal con 8,3% de intenciones de votos.
De darse esos resultados, Mitsotakis no logrará sus objetivos, formar gobierno con su propio partido y deberá armar coaliciones. De no conseguirse esos acuerdos, y hacia allí se dirigen todos los análisis de los expertos, se convocarán a nuevos comicios a fines de junio o principios de julio.
Mitsotakis señaló a la prensa local este domingo, luego de emitir su voto, que el objetivo de su partido " es tener la mayoría absoluta en el Parlamento unicameral”, un órgano que cuenta con 300 diputados.
Entre la población, las opiniones están muy parejas. En Egaleo, un pueblo de la periferia de Atenas, María Tombabaki, una pensionista de 67 años, dijo a la agencia de noticias AFP que desea "un cambio", pero son sentirse "muy optimista de poder lograrlo en estas elecciones".
Algo similar señaló Eugenia, una mujer de 41 años: "Me costó elegir candidatos que me representen".
Mitsotakis, en el poder desde 2019, trató hasta último momento de acaparar el voto de los griegos: "Hoy votamos por nuestro futuro, para tener más y mejores trabajos, un sistema de salud más eficiente, y un país más fuerte con un rol importante en Europa y fronteras seguras".
Por su parte, Tsipras llamó a su país a “dar vuelta la página de cuatro años difíciles y posibilitar un gobierno justo”.
Si bien Mitsotakis defiende el balance económico de su gobierno, aludiendo a la caída del desempleo, a un crecimiento de casi el 6% el año pasado y a la disparada de la actividad turística, es indudable que la pérdida de poder adquisitivo a causa de la inflación y los bajos salarios sigue preocupando, y cada vez más seriamente, a la sociedad griega, que aún se ve inmersa en una década de crisis y rescates financieros internacionales, que se tradujeron en recortes en los servicios públicos y en una importante caída de la renta.
"Vamos de mal en peor. Trabajamos apenas para sobrevivir", apunta Yorgos Antonopoulos, de 39 años, empleado en una tienda de Tesalónica, en la cola de la mesa de votación.
A finales de febrero, la catástrofe ferroviaria que costó la vida a 57 personas, entre ellas numerosos estudiantes, suscitó manifestaciones masivas contra el gobierno conservador, acusado de negligencia en materia de seguridad.
Mitsotakis, hijo de un antiguo primer ministro y tío del actual alcalde de Atenas, se vio también salpicado de lleno por un escándalo de escuchas ilegales a responsables políticos y periodistas.
En marzo, el Parlamento Europeo denunció la existencia de "amenazas serias al Estado derecho y a los derechos fundamentales" en Grecia.
