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Arresto domiciliario y obligación de estudiar a dos menores que se dedicaban a robar
Durante cerca de un año, dos adolescentes de la localidad de Guichón (Paysanú) se dedicaron a entrar en propiedades y robar lo que hubiera adentro, pero una vez capturados esta semana la Justicia no los envió a prisión sino que les ordenó que permanezcan en sus casas en la noche durante 90 días.
El fiscal del caso, Carlos Motta, dijo a El Observador que tuvo en cuenta que los jóvenes eran menores -dos hermanos de 13 y 16 años- y que pese a haber cometido al menos 10 hurtos destacó que no tenían antecedentes penales. Además, dijo Motta, tenían familia y estudiaban en la UTU.
Fue por esas razones que el fiscal acordó con la defensa de los delincuentes la suspensión condicional del proceso, como se llama una de las figuras jurídicas que introdujo el nuevo proceso penal que rige desde noviembre de 2017. El beneficio consiste en dejar sin efecto el juicio a cambio de que los imputados cumplan con determinadas condiciones, y si las incumplen retomar el proceso y juzgarlos con todas las de la ley.
En este caso, los requisitos pactados fueron que, aparte de fijar domicilio y no poder salir de sus casas por tres meses entre las 20.30 y las seis y media de la mañana, deberán continuar con sus estudios y someterse a un tratamiento psicológico durante dos meses.
Por otra parte, Motta dijo que también tuvo en cuenta para no solicitar una pena de reclusión "la recuperación" de todos los objetos que los adolescentes habían robado. En efecto, según publicó la Jefatura de Policía de Paysandú, se incautaron varios objetos, como una mira telescópica, joyas y "una importante suma de dinero en monda nacional y extranjera, así como diversos artículos electrónicos y de vestimenta".
Pero no solo eso: también encontraron un arma de fuego que los ladrones llevaban cuando salían a robar.
El jefe de la policía departamental, Luis Medoza, contó a El Observador que en el último allanamiento las autoridades encontraron $ 40.000 que los jóvenes habían robado de una farmacia. "Hicimos un trabajo muy bueno de investigación", destacó el jerarca policial, y añadió que los ladrones también habían conseguido un montón de llaves y que tenían ingenio: habían guardado parte del dinero robado en monedas dentro de un árbol.
La madre de los jóvenes, dijo Mendoza, declaró que "no sabía nada"
Según los últimos datos de la Fiscalía General de la Nación, publicado a fines del año pasado, en el 22,4% de los casos los fiscales recurrieron a esta vía o a la del acuerdo reparatorio, por la cual también queda sin efecto el proceso a cambio de que el imputado, en acuerdo exclusivo con el damnificado, le repare el daño ocasionado devolviéndole lo robado y disculpándose por el delito.
