Agro > CUMPLE 110 AÑOS
Así recupera la ARU el histórico galpón clausurado en 2016 y mirá cuándo lo estrenarán
Se estima que el Galpón N° 1 de la Rural del Prado se volverá a utilizar sin restricciones desde la Expo Prado de este año, considerando que los trabajos de remodelación iniciados previo a Semana Santa avanzan a muy buen ritmo, destacó Rafael Ferber, director de Exposiciones de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), organizadora de la tradicional muestra, principalmente ganadera.
Durante una recorrida por el galpón que realizó junto a El Observador al inicio de esta semana, recordó que la legendaria estructura no se ha podido utilizar desde 2016, salvo en algunas ediciones en las que dado el gran número de inscripciones de animales llevó a la Oficina de Exposiciones a implementar un sistema de carpas dentro de la estructura para que se instalen animales allí.
La inversión en remodelar el galpón, uno de los tres más grandes y añejos que hay en el predio y donde se instalan hasta 200 animales, la adoptó y asume la ARU, exclusivamente.
“El galpón comenzó a mostrar un deterioro relevante y creciente desde los años en los que la ARU fue presidida por Pablo Zerbino y Ricardo Reilly y desde entonces siempre hicimos propuestas procurando la recuperación, por el enorme valor que tiene el galpón, desde el punto de vista arquitectónico, su utilidad y lo emocional”, contó.
Luego de la presidencia de Gabriel Capurro, cuando pese a la pandemia de covid se pudo realizar con gran esfuerzo cada edición de la Expo Prado, llegó el ejercicio de esa responsabilidad por parte de Gonzalo Valdés.
“Si bien la decisión la pudo tomar la Junta Directiva, se optó por convocar a una asamblea de socios para explicar todo, la ARU tiene entorno a 2.000 socios y son ellos en definitiva quienes forman la institución”, puntualizó Ferber.
No hubo reparos y se adoptó la resolución correspondiente, que ahora termina de ejecutarse en el marco de una nueva Junta Directiva, presidida por Patricio Cortabarría.
Ferber destacó que hubo un llamado a concurso para seleccionar la empresa constructora a cargo de la obra, decisión que recayó en la firma ST Arquitectos, dirigida por Luis Taboada, con la participación por parte de la ARU del arquitecto Carlos Pascual, de reconocida trayectoria en desarrollos profesionales relacionados con estructuras de valor patrimonial.
La dinámica de las obras es muy buena, afirmó Ferber, quien contó que se bajó toda la estructura de madera al piso y se completó la limpieza de los dinteles en las ventanas, por ejemplo.
“El galpón recuperará la estructural original, con la bóveda central tal como la mantienen los otros dos galpones, quedará lo más parecido posible a cómo fue construido, pero con un lavado de cara total, obviamente respetando todo lo relacionado con el patrimonio, con todos los permisos”, indicó.
“Cuando esté terminado y lo vean, les va a impactar”, afirmó Ferber.
Buena parte de la estructura será la original, con complementos nuevos, como los enormes portones que hay en sus cuatro costados.
Se trata, por otra parte, de una inversión genuina de la ARU que se aprovechará en otros momentos del año, por ejemplo durante la Semana Criolla que organiza la intendencia capitalina, actividad en la que hasta hace algunos años se utilizaba ese galpón para que se instalen artesanos.
Ferber comentó que este emprendimiento es “una primera medida de rejuvenecimiento del predio”, estando previsto que haya posteriormente intervenciones de menor porte pero igualmente necesarias en los otros dos galpones, “siempre sin comprometer el funcionamiento institucional”.
Con esto, añadió, “la Rural define que se queda acá, que seguirá haciendo la exposición ganadera en el Prado”.
ARU, por lo tanto, “seguirá haciendo el gran esfuerzo que implica organizar la Expo Prado y luego nos mantendremos siempre en diálogo con la intendencia, trabajando en conjunto, pero realizando un control básico sobre el predio, modernizándolo para beneficio de la ciudad”.
En ARU, dijo Ferber, hay una gran alegría y satisfacción por poder resolver un problema considerado grave, no obstante se entiende que “hay mucho por hacer en este tipo de situaciones en el país y para las instituciones o empresas del ámbito privado, lo comprobamos en todos estos años, es muy complicado hacer las inversiones, que son importantes además, cuando desde la otra parte, desde lo gubernamental y en la órbita de Patrimonio, solo hay exigencias que entendemos porque apuntan a preservar lo original, pero sentimos que falta una estructura en el Estado que apoye esto, que nos permita compartir tener en forma estos activos”.
