Suárez en el banco

Fútbol > CRÓNICA DESDE EL PARQUE

Así se vivió la vuelta de Suárez: el regreso de O'Neill, el deseo de Ruben Sosa y un Parque que vibró

Los hinchas de Nacional llenaron el Gran Parque Central para la vuelta de Luis Suárez, corearon “Lucho, Lucho” y lamentaron que el 9 ni el equipo pudieron evitar la derrota
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02 de agosto de 2022 a las 22:15

Llegó el día. Luis Suárez volvió a Nacional, a ponerse la camiseta blanca y a jugar en el Gran Parque Central, para continuar una historia que tuvo una pausa de 16 años en la que, entre otros logros, se convirtió en el máximo goleador histórico de la selección uruguaya, ganó todo con Barcelona formando un tridente histórico y sumó 508 goles a los 12 que había anotado en los albos, entre otras tantas conquistas colectivas e individuales.

En la previa del partido ante Atlético Goianiense por la Copa Sudamericana, el rival y el torneo en el que regresó el delantero, La Blanquaeda se vio revolucionada temprano en la tarde, desde dos horas antes del partido. Jóvenes con los camperones tricolores, compañeros de trabajo con saco y corbata, familias, un padre junto a su niña con la camiseta blanca con el 9, y muchos más, caminaron rumbo al Parque, pasando entre varios puestos con mercadería tricolor y comida, para llegar bien temprano a ver el retorno de Suárez.

Nadie se lo quiso perder y muchos quedaron afuera, porque las entradas se agotaron.

Varios pasaron primero por los puestos de venta de camisetas a buscar la casaca del momento. Hubo un movimiento constante de compradores y muchos de ellos no dudaron en ponerse inmediatamente su nueva malla tricolor con el nombre del goleador.

Un niño con su nueva camiseta

El acceso principal de la José María Delgado se fue llenando, con esperas de varios minutos para subir a los ascensores.

De uno de ellos bajó el presidente tricolor José Fuentes, con una sonrisa de oreja a oreja, y fue felicitado por una hincha veterana quien le agradeció por el regreso del salteño.

Ruben Sosa, mientras esperaba a su hija en la puerta, recibió a los hinchas, quienes le pidieron fotos y bromearon con él. “Ojalá que pueda jugar un poquito”, dijo Sosita a Referí, sobre Suárez, obviamente, en la previa del partido. “Que se pueda ganar, que tenga minutos y que tenga más en el partido de vuelta”, agregó.

Otro que se vio en el acceso fue a Fabián O’Neill, quien llegó junto a su familia y subió por las escaleras de la zona de palcos.

Fabián O'Neill y su familia para ver la vuelta de Luis Suárez

Con las tribunas repletas, la atención estuvo en el campo de juego, con la salida de los jugadores a hacer la activación y con la salida de Suárez con el short número 9, el chaleco y zapatos negros, en su primera salida, en su regreso, a la cancha del Parque, ahora ya como jugador.

Los hinchas aplaudieron a todos los jugadores e inmediatamente depositaron sus miradas en el salteño, quien comenzó a trabajar en el grupo de los suplentes para hacer la entrada en calor.

Como se esperaba, el entrenador Pablo Repetto lo hizo comenzar en el banco para tenerlo a orden, luego de que solo tuviera una práctica junto a sus nuevos compañeros y que no jugara desde el 22 de mayo.

Suárez y los hinchas

Minutos después, llegó la primera ovación individual para Suárez. En el anuncio de la alineación titular, Sergio Rochet y el número 8, Emmanuel Gigliotti, quien le cedió el 9 al “Pistolero”, fueron los más aplaudidos.

Cuando fue el turno de los suplentes, el presentador dejó al salteño para lo último y antes de nombrarlo pidió a la gente que se pusiera de pie. Los hinchas aplaudieron con todo para darle la bienvenida a Luis al equipo.

Lo que para muchos era impensado días atrás, era una realidad en el Parque. El pedido de los hinchas en las redes, el día de las caretas en las tribunas y muchas otras manifestaciones de cariño, dieron resultado y Suárez estaba nuevamente en el césped del Parque Central, su casa, 16 años después.

Luis Suárez en su vuelta a Nacional

Cuando salieron los equipos para el partido, las cámaras registraron a los titulares e inmediatamete se dieron vuelta para enfocar a Luis, quien estaba en la zona de suplentes y que hizo algunas indicaciones a los plateistas.

En los primeros minutos hubo un cruce entre jugadores de ambos equipos y Suárez se paró del banco para ver qué pasaba. Luego, permaneció sentado.

La hinchada cantó como ya es habitual en cada partido en el Parque, pero luego de un momento de pausa por el cambio del arquero de Goianiense, llegó un inesperado gol del equipo brasileño que enmudeció el estadio mundialista.

Luego hubo un nuevo forcejeó, más cerca de la zona de suplentes, y saltaron todos los jugadores del banco tricolor, entre ellos Suárez, quedando mano a mano con los rivales sin que pasara a mayores.

Había nervios en el Parque, por el 1-0 adverso y también porque el equipo no estaba preciso, le costaba generar acciones de peligro.

Suárez y las protestas

Suárez comenzó a hacer ejercicios de calentamiento junto a los suplentes y siguiendo todo lo que pasaba en la cancha. Habló algo con Bian Ocampo, se dobló llevando sus manos a las rodillas, en uns de sus poses más conocidas, y lamentó cuando faltó precisión en las jugadas de ataque.

El primer tiempo terminó con el 1-0 parcial para Goianiense, con preocupación en Repetto y con la duda de si el 9 tricolor iba a tener que entrar antes de lo pensado, para rescatar a un equipo sin ideas.

Durante el entretiempo, el delantero se ejercitó junto a Ocampo, hasta que todos fueron a los vestuarios. El segundo tiempo comenzó sin cambios.

Nacional salió mejor en el segundo tramo y tuvo algunas buenas situaciones en los primeros minutos. Suárez, con las medias altas, calentaba.

Hasta que se sintió un grito desde la Abdón Porte: “Olé, Lucho, Lucho”, para pedir el ingreso del delantero, en un momento ideal, con el equipo adelantado, buscando el empate y con algo de mala suerte con el remate de Camilo Cándido que reventó el travesaño.

En el minuto 68 hubo un amague. Suárez corrió solo y muchos pensaron que entraba, pero solo era un ejercicio. Nuevamente corearon por su nombre para que Repetto lo pusiera.

Hasta que en el 71’, Repetto lo llamó, se puso la 9 y recibió las indicaciones del DT.

La historia dirá que en su vuelta a Nacional, Suárez entró por Franco Fagúndez. Y así comenzó su segundo ciclo en los tricolores, con Gigliotti como compañero de ataque y muy enojado por el tiempo que hicieron los brasileños.

Estuvo participativo, pero le costó controlar la pelota en algunas ocasiones, algo que puede explicarse por sus más de dos meses sin jugar. También tuvo un tiro libre y su remate pegó en la barrera.

Los minutos se fueron. Suárez lamentó un remate del Colo Ramírez que reventó el palo y que pudo ser el empate.

Y terminó frustrado, esperando una buena pelota que nunca le llegó y viendo como su regreso, que comenzó como una fiesta, terminó con derrota, pidiéndole explicaciones al juez por la forma en que terminó el partido y con la bronca por un jugador rival que se le acercó en lo que pareció ser un pedido de camiseta.

Suárez volvió en una noche donde los hinchas pusieron su parte para la fiesta, pero el equipo no estuvo a la altura, ni con la fortuna, para lograr un resultado definitivo. La historia del regreso del 9 recién comienza y el martes tendrá su primera revancha en Brasil.

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