La Asociación de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) ya hisopó a todos los internados y funcionarios de los seis residenciales que están a su cargo: el hospital Piñeyro del Campo y el centro Tarará, en Montevideo, además de los hogares de ancianos del sector público de cuatro departamentos del interior del país: Canelones, Maldonado, Salto y Trinidad. En estos centros, entre residentes y trabajadores, fueron hisopadas más de mil personas. Pero el número de cada hogar varía: mientras en el Piñeyro del Campo viven 225 ancianos y cuenta con un aproximado de 400 funcionarios, el residencial público de Salto cuenta con un promedio de 70 residentes y 30 trabajadores.
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