En mayo de 2009, antes de lo que fue su segunda presentación en vivo en Montevideo, el músico, pintor, poeta y director de cine español Luis Eduardo Aute confesó a El Observador que “el miedo a la soledad es algo que no se me escapa desde pequeño”.
Ahora, con 67 años de edad, ese miedo parece haberse hecho todavía más presente y la prueba está en la poesía de su reciente trabajo discográfico, Intemperie, álbum que el artista vendrá a presentar el próximo 23 de agosto en uno de estos dos posibles escenarios: el Cine Teatro Plaza o el Auditorio Nacional Adela Reta.
En este nuevo disco –el 32º en su carrera artística–, el creador de Al alba, Balada de babel, Cada vez que me amas, De alguna manera y La belleza, entre otros clásicos de su repertorio, presenta una voz suave y cálida en la que, sin embargo, se nota claramente cómo el paso de los años va dejando su huella indeleble, no perdiendo calidad con esto sino ganando profundidad para cantar poemas muy duros e incluso muy críticos con las desigualdades que están sucediendo en el mundo.
“Lo que intento con Intemperie es aportar un soplo de alegría necesario, sobre todo en esta época difícil, llena de incertidumbre, de violencia, de inseguridad, de miedo a no saber lo que va a pasar, miedo a que en cualquier momento puede ocurrir algo que haga que se derrumbe todo un sistema y quedemos todos a la intemperie”, señaló el artista a propósito de su disco, grabado en setiembre de 2010 en los Estudios Cézanne de Madrid.
“Quiero huir lo antes posible de la inhóspita armonía, de tristezas como losas e inconfesas cobardías, a la espera de esperanzas que jamás verán el día”, arranca diciendo Aute en Un soplo de alegría, uno de los 14 temas del álbum, en el que se destacan Hay cosas peores –una canción con mucho swing jazzístico–, Quiéreme –un clásico de amor incondicional de Aute–, Nada, Allí –en homenaje a Luis Buñuel– y Somnis de la Plaça Rovira –escrita y cantada en catalán.
Con más de 40 años de trayectoria y reacio a que lo llamen cantautor, el 23 de agosto será la única oportunidad de volver a ver a este hombre que prefiere definirse a sí mismo como un artista, “porque un artista no es más que un niño que no quiere crecer, que quiere seguir jugando. En este sentido no soy más que un niño que juega, a veces con palabras, otras veces con pinturas y otras con melodías”, señaló Aute a El Observador.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá