Barrera: “Me tuve que morder la lengua y evitar salir a contestar lo que pensaba”

El clásico terminó a la hora 21 del domingo para el presidente de Peñarol, Jorge Barrera. Ya no quedaba casi nadie en el Campeón del Siglo cuando abandonó el estadio que el 12 de mayo quedó en la historia por ser el primero que recibió un Peñarol-Nacional por el Uruguayo después de 90 años. El lunes amaneció a las 5. La agenda marcaba una reunión en Conmebol, con el director de la Comisión de Árbitros, Wilson Seneme, a quien le pidió llevar el VAR a Uruguay, y el sorteo de la Copa Sudamericana. En medio, un almuerzo con el gerente deportivo del club Carlos Sánchez, y con el vicepresidente Alejandro Balbi y el delegado Enrique Campos, de Nacional. Y una charla con Referí en la que abordó todos los temas.

¿El cansancio se mezcla con la satisfacción después de llevar un clásico al Campeón del Siglo?
Te diría que Uruguay y la región tuvieron un ejemplo de que se puede combinar la alegría que genera el amor por una camiseta y la pasión que despierta el fútbol con los valores que hacen a la esencia de la convivencia humana, como la paz, tolerancia y el respeto. Cuando entendimos al comienzo de año que estaban dadas las condiciones, para que este fuera el primer clásico en casa, sabíamos en qué camino íbamos. Porque no era una decisión basada en sentimientos sino que había más de 90 partidos sin incidentes. Porque los clubes invertimos mucho en seguridad. Porque el Ministerio del Interior, a través Jorge Vázquez, había trabajado intensamente para ir hacia un proceso gradual, pero efectivo de combate a la violencia. Porque la Policía, como órgano ejecutivo había trabajado intensamente en estos dos últimos años. Porque la Secretaría de Deporte a través de Fernando Cáceres y todo su equipo estaba convencido que había llegado el momento de poder hacer esta fiesta con parcialidad visitante. Porque los clubes invertimos en las cámaras de reconocimiento facial y en recursos humanos. Cuando luego de analizar todo eso vimos que podíamos asumir un riesgo, porque era un gran desafío y había riesgos, surgieron voces dentro de Peñarol, de socios y de connotados referentes del club que entendían que era mejor, pero estaba convencido que había que dar este mensaje para Uruguay, para la región porque en Argentina no juegan los clásicos con público visitante, y para el mundo entero que cuando se trabaja y se sueña con un proyecto que genera valor en la sociedad, se puede, como pusieron en el título de El Observador de hoy. ¡Sí, se puede! Acepté trabajar para lograrlo y eso implicó, en algún momento, callar la boca. Porque a veces el trabajo implica hacer silencios y construir desde allí. Por esa razón, cuando plantearon obstáculos y escuchaba declaraciones que no construían, opté por el silencio como acción, porque me parecía que debía dar el ejemplo que para hacerlo posible había que tender puentes, y estaba dispuesto a tenderlos.

¿En qué momento sintió que había cumplido el objetivo trazado?
Cuando el domingo se fue la última persona del estadio y me avisaron desde la comisión de seguridad que había salido todo bien. Recién ahí respiré. Y lo confieso ahora: respiré y me emocioné. Porque si los dirigentes de fútbol no somos conscientes que tenemos que trasladar valores a la sociedad estamos realizando la tarea a medias. No quería ser el presidente de Peñarol porque es el club de mis amores, lo quería para tomar desafíos y aportar valor, sino no tiene mucho sentido estar acá. En la vida uno tiene que estar para cosas más importantes que uno mismo. Y hoy los hinchas de Peñarol marcamos un hito en el fútbol uruguayo. Hay un antes y un después de lo que sucedió el domingo y será irreversible que los clásicos se jueguen donde corresponde en el Apertura y Clausura. El Intermedio seguirá en el Centenario, pero los otros ya no.

Sin embargo, Vázquez no aseguró que el clásico del Clausura se jugará en el Gran Parque Central sino que lo evaluarán en su momento.
Nosotros fuimos muy claros antes y mantenemos una coherencia y cumplimos con la palabra: Peñarol quiere ir al Gran Parque Central. Acataremos lo que el Ministerio del Interior y la seguridad de Nacional establezcan. Nosotros hicimos un esfuerzo muy importante y a último momento tuvimos que realizar una gestión con Cutcsa para aportar soluciones en lugar de motivos de enfrentamiento, y eso fue lo que hizo posible que el partido se jugara en el Campeón del Siglo. Ahora estamos con la misma disposición que expresamos antes, para ir como visitantes al Gran Parque Central.

¿Sintió que Nacional dio un paso al costado en este tema y dejó solo a Peñarol cuando dijo que no se hacía responsable de los ómnibus ni del tema seguridad? ¿O entendió el lugar que asumió Nacional?
En lo primero que pensé fue qué solución buscaba para los problemas que se planteaba. ¿Sabés por qué? Porque en Uruguay, en general, en todo, no solo en el fútbol, muchas veces gastamos energía en tratar de buscar quién es responsable y tratar de ver cómo queda el posicionamiento público frente al problema, cuando eso no soluciona el inconveniente, porque el problema sigue estando. Creo que tenemos que pararnos en otro lugar. Evitar el debate, de saber quién es responsable o no, y enfocarnos en lo importante, que fue lo que hice: buscar la solución. Así deberíamos actuar todos en todos los temas. Te aseguro que avanzaríamos mucho más. Y hoy podemos decir que lo que soñamos en enero lo logramos el 12 de mayo, que se jugó en el Campeón del Siglo y esa es la actitud que tiene que tener un presidente de Peñarol, que siempre pasa por construir y buscar soluciones.

¿Nunca tuvo ganas de responder cuando hablaban del tema del clásico en el Campeón del Siglo?
Por supuesto. Me tuve que morder la lengua y evitar salir a contestar lo que pensaba. ¿Por qué? Por esto, por lo que logramos el domingo. Y cada vez que sentía que debía contestar, me decía a mí mismo: ‘Jorge, ¡el objetivo, el objetivo!’. Porque eso es lo importante.

¿Habló del tema con el ministro del Interior Eduardo Bonomi?
No. Hace como dos años no lo veo.

¿Todos los temas los habló con el subsecretario Jorge Vázquez?
Sí. Todos, y creo que quien ha trabajado mejor en estos temas fue Vázquez.

¿Se apuró en hablar después de aquella reunión en el Ministerio del Interior con Vázquez?
No. Para nada. Después de esa reunión comenté la conclusión de los hechos que se suscitaron en esa reunión, que fue el corolario del trabajo que se realizamos durante meses, y que comenzó en 2018 con José Luis Rodríguez, cuando fuimos a plantear jugar en nuestros estadios. Allí habíamos quedado que este año jugaríamos de local. Y lo que hice fue expresar lo que habíamos conversado, porque como local tengo el derecho a fijar la cancha que queremos, y si el Campeón del Siglo estaba habilitado lo íbamos a hacer.

Fénix fija su localía en el Capurro, ¿qué dice Peñarol de que les cobran $ 1.250 las entradas?
A nivel personal debo pensar qué hacer.

¿Iría?
Cuando Fénix recibió a Nacional, el otro equipo grande de Uruguay, fijó un precio muy inferior ($ 500) del que nos van cobrar a nosotros. Así como digo que el local tiene derechos a fijar la cancha y precios que quiera, el visitante tiene derecho a tomar las decisiones que quiera.

¿Les sugeriría a los socios que no fueran al Capurro?
La decisión de cada uno es individual. Quizás alguno quiera hacer un sacrificio porque si se da una serie de resultados ese día podemos ser campeón del Apertura. Aún no lo conversamos. Si se verifican estos precios voy a conversar con mis compañeros de directiva porque entiendo que es una actitud discriminatoria en relación a lo que fue el trato con los demás equipos, y si vale como ejemplo, cuando nosotros jugamos en la Copa Libertadores contra Flamengo los no socios pagaron $ 600.

Le vuelvo a preguntar, si usted tuviera que pagar $ 1.500, ¿iría?
(Hace una pausa y responde) Lo dudaría mucho. Lo dudaría, sí. No te podría dar la respuesta ahora, porque entraría en juego que podemos salir campeón y me gustaría ver al equipo en esas circunstancias una vez más, y por otro lado me tentaría guardar ese dinero para los partidos que Peñarol jugará en Copa Sudamericana en el Campeón del Siglo.