BCU cita a farmacias para buscar solución a la venta de marihuana

La alarma se encendió cuando el Banco Santander cerró las cuentas de al menos un farmacéutico que vendía marihuana en su local. La medida llevó a que este martes el dueño de la farmacia Pitágoras anunciara el cese de la venta de cannabis.

Este no fue el único caso. Según supo El Observador, Santander también clausuró cuentas a las compañías que producen marihuana y a los clubes cannábicos registrados. A su vez, el Banco República (Brou) e Itaú analizan por estos días los pasos a seguir respecto a estos clientes.

La razón de la decisión no es otra que el hecho de que, si bien Uruguay reguló la comercialización de cannabis, el dinero de ese cliente proviene de una actividad restringida en la mayoría de los países del mundo. El nuevo escenario expone a los bancos instalados en Uruguay a dañar su relacionamiento con bancos del exterior, en caso de que trabajen con estas empresas.

Por su parte, los empresarios que están trabajando con el cultivo y venta de marihuana señalan que la medida adoptada por los bancos choca de forma directa con la ley de inclusión financiera, que obliga a los empresarios a pagar los sueldos de sus empleados a través de una entidad bancaria.

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Según las fuentes del Centro de Farmacias consultadas por El Observador, la posible solución que se analiza es adoptar el camino que tomó años atrás Estados Unidos en aquellos estados donde la comercialización del cannabis para uso recreativo es legal.

En 2014, ante la misma dificultad a la que hoy se enfrenta Uruguay, el gobierno de Barack Obama resolvió elaborar una guía sobre los servicios financieros que los bancos están habilitados a prestar a los comercios autorizados para la venta legal de marihuana.

Hasta entonces, los comercios que producían o vendían marihuana se veían obligados a pagar a sus empleados en efectivo, lo que para el gobierno de EEUU constituía un riesgo para la seguridad.

Más allá de esto, la Asociación Americana de la Banca manifestó en aquel momento que la guía no era suficiente garantía para trabajar con estos comercios y pidieron al Congreso que elaborara una normativa.

La dificultad uruguaya

Para los expertos, los más dificultoso del caso uruguayo es la pequeñez y la internacionalización de su plaza financiera. El expresidente del Banco Central y exsecretario de la ABPU Julio de Brum dijo a El Observador que se trata de un tema de política corporativa. Señaló que, por esta razón, cuando el expresidente Jorge Batlle se manifestó a favor de la liberalización de las drogas, propuso hacerlo en un contexto de cooperación internacional.

Por su parte, Nicolás Herrera, abogado del estudio Jiménez de Aréchaga, Viana, Brause, dijo a El Observador que, dado que la mayoría de los bancos que están en Uruguay son internacionales, estos no solo deben de responder a las normas locales, sino también a las de sus casas matrices.

Por esta razón, consideró que el Brou es el banco "que está más apto" para trabajar con los comerciantes y empresarios vinculados al cannabis.

Aclaración

En la edición de ayer El Observador atribuyó información del Banco Santander sin consultar al banco. Concretamente se informó que la orden de cerrar cuentas vino de la casa matriz y por otro, que a las farmacias que dejen de vender marihuana se les negará la posibilidad de abrir nuevas cuentas, como habían informado fuentes de las farmacias. Al banco y a los lectores las disculpas del caso.