El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, redujo tres puntos, de 18 a 15, la distancia que lo separa del exmandatario y líder opositor LuizInácio Lula da Silva para las elecciones presidenciales del 2 de octubre.
Por el líder del PT mantiene de todos modos una intención de voto, que le permitiría vencer en primera vuelta, según una encuesta divulgada el jueves por el instituto Datafolha en las páginas del diario Folha de Sao Paulo.
Lula, candidato del Partido de los Trabajadores, lidera con el 47% de los votos contra 32% de Bolsonaro, del Partido Liberal.
Lula se mantuvo en los mismos niveles de la encuesta de julio, pero Bolsonaro recortó la diferencia, pasando del 29 al 32 por ciento.
En tercer lugar se ubica el exministro y exgobernador del estado de Ceará, Ciro Gomes, del Partido Democrático Laborista (PDT), con 7% (bajó 2 puntos), mientras en cuarto aparece la senadora Simone Tebet, del Movimiento de la Democracia Brasileña (MDB) del expresidente Michel Temer, con 2%.
Con 1% se anotó en la carrera Vera Lúcia, del Partido Socialista de los Trabajadores Unificado (PSTU), mientras los que pretenden votar en blanco o anular el voto suman 6%.
Pese a la extrema polarización de estas elecciones, hay un 2% de los votantes que dijeron no tener definido a quien votarán.
Contando apenas los votos válidos, como lo hace la justicia electoral la noche del escrutinio, Lula mantiene su posición de virtual ganador en la primera vuelta, sin necesidad de balotaje.
Según Datafolha, el instituto demoscópico con más credibilidad en la historia electoral brasileña, Lula vencería en primera vuelta por 51% a 35% de Bolsonaro, con Gomes en tercer lugar con 8% de los votos válidos.
En Brasil no hay necesidad de una segunda vuelta electoral en caso de que alguno de los aspirantes supere la mitad de los votos válidos.
La encuesta es la primera desde que el pasado martes 16 se lanzó oficialmente la campaña electoral y entró en vigor el paquete de ayuda social por 7.700 millones de dólares y subsidios por cinco meses que otorga el gobierno a la población más pobre, camioneros y taxistas.
La encuesta de Datafolhase realizó sobre una muestra de 5.744 personas en 281 municipios y el resultado tiene un margen de error de 2 puntos.
Bolsonaro basa su recuperación y fortaleza en el electorado evangélico, donde derrota al ex sindicalista metalúrgico por 49 a 32.
Pero Lula logró mantener su ventaja en el público más pobre que recibió el aumento en los planes sociales otorgados por Bolsonaro y allí recibe un mayoritario 56% de los votos.
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