Bolsonaro dice que el nuevo Congreso será “menos rojo” y hará “volcar” a Lula si es elegido

Paralelamente, anunció la condonación de deuda a más de 4.000.000 de familias pobres y gravar a sectores con altos ingresos,  medidas virtualmente calcadas del programa del Partido de los Trabajadores.

Por su parte, el expresidente Luiz Inacio Lula da Silva obtuvo el respaldo explícito de un grupo de destacados economistas ortodoxos, que anunciaron que votarán por el candidato opositor porque esperan un “manejo responsable de la economía”.

Entre estos figuran Arminio Fraga, Edmar Bacha, Pedro Malan y Persio Arida.

De tal manera, la carrera a la segunda vuelta comenzó a centrarse en medidas económica y el manejo de la situación social.

En una reunión con los nuevos líderes de los bloques afines del Congreso, Bolsonaro anunció que pondrá impuestos a las ganancias para los brasileños con ingresos superiores a 400.000 reales (US$77.000) con vistas de dar continuidad a su plan electoral de mejoras económicas que expira en diciembre.

Tanto él como Lula han prometido continuar con los pagos mensuales de 600 reales (Auxilio Brasil) a los sectores más pobres el año que viene.

También dijo que el banco estatal Caixa Económica Federal renunciaría a hasta el 90% de lo que le deben unos 4.000.000 de personas y 400.000 empresas, una propuesta de la plataforma económica de Lula.

Combinó estos anuncios con amenazas explícitas a un eventual gobierno de Lula si gana el segundo turno electoral, como prevén hasta aquí las encuestas

"El Congreso que surgió el domingo es menos rojo, es mas verdeamarillo, más de centroderecha, con proyectos que van a llevar a Brasil al Primer Mundo de verdad”, dijo el aspirante a la reelección.

“El otro piloto será un fracaso, va a volcar en la primera o en la segunda curva si se sube a esta Ferrari llamada Brasil", aseguró el jefe del Estado.

"Brasil despegó, pero si cambian el piloto ahora, en medio de un vuelo, harán caer el avión", dijo el mandatario, rodeado de líderes católicos y evangelistas de la extrema derecha,

Bolsonaro defendió su alianza entre el Congreso y el Poder Ejecutivo "como si fuera un solo poder" y felicitó la estrategia del espacio de derecha y centroderecha para lograr mayoría en el Senado y en la Cámara de Diputados.

Bolsonaro también dijo que quiere acelerar la producción de minerales como niobio y grafeno y que buscará evitar la privatización de la empresa pública de extracción de niobio ubicada en Minas Gerais, que provee ese mineral al mercado mundial de acero con mayor sofisticación.

"Yo soy privatista, pero algunas cosas tienen que quedar en el Estado", afirmó el mandatario, desmarcándose de su propia política de gobierno.

Para Bolsonaro, la suba de la Bolsa de Valores experimentada el lunes y la caída del dólar "fue un mensaje del mercado financiero como aprobación a la segunda vuelta" porque "Brasil no va a entrar en el tren de la izquierda de América Latina".