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Borracho, dormido al volante y exceso de velocidad: detalles del accidente fatal de Pocitos
El hombre había tomado entre dos y tres litros de cerveza y dijo que, además, estaba muy cansado. Eran las cinco de la mañana de este domingo y esa noche había ido manejando a dos boliches del Parque Rodó. Al retornar, cuando llegó a la esquina de Bulevar España y la rambla y lo detuvo la roja del semáforo, se quedó dormido.
"Un chofer de Uber que estaba con pasaje detrás del vehículo, se acercó al conductor tras perder varios cambios de luz y lo despertó", consignó el fiscal de Homicidios Juan Gómez, que acusó al hombre de un homicidio intencional de dolo eventual y logró que la Justicia lo enviara este lunes a prisión preventiva durante 90 días.
Haberse dormido en ese punto fue una señal "que no debió haber soslayado", afirmó el fiscal en su pedido de formalización publicado en la página web de la Fiscalía. Consideró que su imprudencia se ve agravada por el hecho de que sea profesor de educación física: como universitario es "un sujeto capaz de comprender e internalizar la prohibición de tomar alcohol y conducir", aseguró Gómez.
Cuando el hombre se despertó, puso el auto en marcha y dobló en dirección al este. El semáforo estaba en rojo, según declaró el chofer de Uber, quien en ese momento llamó a la policía y comenzó a seguirlo de atrás.
El docente comenzó a andar a los tumbos y excediendo la máxima de 60 kilómetros de velocidad que hay para ese tramo de la rambla: iba, al menos, a 80 kilómetros.
Primero se subió arriba del cantero central y luego, segundos antes del accidente fatal, a la altura del cartel que da la bienvenida a Montevideo, se subió a la vereda "y cruzó entre un tacho de basura, una columna y dos palmeras".
Fue entonces cuando embistió a un joven de 15 años que esperaba su Uber para volver a la casa y murió en el acto.
Pero el hombre, dormido de nuevo al volante, no se detuvo. Dijo que no se había dado cuenta de nada. Lo frenó otro conductor media cuadra después del impacto. "Alegó que se despertó cuando chocó con algo, sin saber de qué se trataba, hasta que le dijeron que había atropellado a alguien".
El examen de espirometría arrojó que tenía 1.57 gramos de alcohol por litro de sangre.
En la audiencia, el imputado pidió disculpas a la familia de la víctima.
