Brasil prohibió la venta de andadores infantiles

La justicia brasileña prohibió la comercialización de andadores infantiles en todo el país, luego de realizar un test a todas las marcas existentes en plaza y verificar que ninguna de ellas cumplía con las normas del Instituto Nacional de Metrologia, Qualidade e Tecnologia (Inmetro).

La decisión se tomó teniendo en cuenta que el producto se destina a bebés y niños que están en la etapa de aprender a caminar, y por lo tanto en una situación biológica de "vulnerabilidad potenciada", indicó el sitio web de Globo.

Las marcas analizadas fueron Angel, Burigotto, Chicco, Cosco, Dardara, Divicar, Galzerano, Hércules, Philpoo e Baby Siclos. Las que no cumplan con esta determinación recibirán una multa de 5.000 reales.

Los pediatras de la Sociedad Brasilera de Pediatría (SBP) lanzaron al inicio del año una campaña para suspender el uso de este equipamiento, con el objetivo de aumentar la protección de niños en accidentes causados por el mismo.

Los andadores infantiles son utilizados para ayudar al bebe mientras aprende a caminar. Están compuestos de una estructura rígida de plástico, de formas variadas, dentro de las cual se coloca al bebé, que es sujetado mediante tiras de tela o similares. La parte superior está hecha para darle apoyo al niño y la inferior es abierta lo que permite movilidad para caminar. Las ruedas colocadas sobre la base permiten que el niño se traslade de un lugar a otro en distintas direcciones.

Según los fabricantes el andador "proporciona libertad" al niño de entre seis y 15 meses, pero los especialistas lo consideran peligroso y alertan el riesgo de accidentes, traumatismos por la caída en escaleras, quemaduras -porque se pueden acercar a superficies calientes- y lesiones varias.

Por otra parte, el pediatra miembro del Departamento Científico de Seguridad del Niño y Adolescente de la SBP, Danilo Blank, explica que los andadores retrasan la actividad muscular del bebé "que queda colgado, sin mover las piernas u otras articulaciones". Para él, es un instrumento que no tiene ningún beneficio.

Esta decisión judicial no cayó nada bien entre los fabricantes, quienes presentarán un recurso ya que el andador es un aparato que se utiliza en el mundo entero.

"Ni los europeos que son muy certificadores prohibieron el uso", dijo el presidente de la Asociación Brasilera de Productos Infantiles, según publica Globo. Además agregó que el andador no está hecho para que se caiga de la escalera sino que son las madres que tienen que evitar esto como con otros productos.

Canadá era el único país que hasta el momento los había prohibido. En Brasil se venden en promedio 2 millones de andadores por año.

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