Casa de Galicia: MSP fijó el cronograma de cese de servicios de la mutualista

Hasta el 31 día trabajará con normalidad el block quirúrgico, pero solo con intervenciones coordinadas hasta el día 19. Luego, se operará solo a pacientes oncológicos y urgencias. 

También el 31 finalizará la atención en cuidados paliativos y de internación y enfermería a domicilio. En estos casos, los servicios deberán ser coordinados hasta el 24 de marzo. Salinas dijo que para eso se está realizando la coordinación correspondiente para la realización de un relevamiento de pacientes de estos servicios, según consta en la versión taquigráfica a la que accedió El Observador. 

El servicio de emergencia atenderá hasta la hora 0 del día 31. A partir de las 18 horas del día anterior, cualquier internación deberá coordinarse con el nuevo prestador designado. Para aquellos pacientes que a esa hora estén ingresados se coordinará el traslado correspondiente. También será el turno de los servicios de diagnóstico y tratamiento con fisioterapia y endoscopía digestiva. 

"Todo esto se hará, como siempre, poniendo en la balanza y como centro al usuario, la persona que está en el centro de nuestros desvelos", afirmó Salinas ante los diputados de la comisión.

Los servicios administrativos funcionarán hasta el día de cierre, salvo los vinculados al apoyo a los Institutos de Medicina Altamente Especializada (IMAE). El ministro garantizó que se han planificado los inventarios de medicación e insumos para cada servicio.  

Algunas secciones permanecerán habilitadas más allá del 31 de marzo. Es el caso de las 30 camas de cuidados moderados que, en el segundo piso, son arrendadas por ASSE. Se están evaluando los recursos humanos que serán necesarios para atenderlas. 

Los pisos 3, 4 y 5 quedarán clausurados. El servicio de hemoterapia pasará a la planta baja, junto con el banco de sangre. 

Ante la comisión, el ministro Salinas habló de un complejo proceso de transición. La sección Registros Médicos permanecerá en funciones, trabajando en la distribución de las historias clínicas de los afiliados hacia sus nuevos prestadores. "Se están separando las historias clínicas en papel, según el dígito, para que el original sea entregado a cada institución" relató. 

Así, están siendo unificadas las historias clínicas de policlínica con las del sanatorio. Por el volumen y la necesidad de custodiar estos documentos, se harán actas para mantener todo bajo control. "Es un operativo complejo, pero bien planificado", mencionó.  

Trazabilidad

Una de las dificultades planteadas por Salinas pasa por las historias clínicas de los pacientes fallecidos, que aún no están para su destrucción física y que, necesariamente, deberán quedar en custodia del ministerio. 

Otros asuntos que deberán coordinarse son la entrega de los estudios realizados en los últimos meses, el traslado de pacientes internados en cuidados moderados y CTI junto a su valoración médica. El ministro habló de generar un sistema de "trazabilidad". La lista de espera para intervenciones quirúrgicas también será derivada a los nuevos prestadores. 

"Se deberá coordinar el seguimiento de los pacientes operados de urgencia que permanezcan internados", relató. "Una vez que sean trasladados, debería seguirlo el cirujano que lo intervino. Lo mismo con el control post-alta. Este es un tema a resolver". 

Al mismo tiempo, se realiza una coordinación para garantizar la entrega de medicación bajo cobertura del Fondo Nacional de Recursos. La idea, dijo el ministro, es que la entrega sea garantizada por lo menos hasta abril, salvo en los casos en que se requiera mantener la cadena de frío. Esto deberá acordarse, caso a caso, con los nuevos prestadores. 

Por otra parte, se está haciendo un relevamiento de las láminas de citología, que deben conservarse por cinco años. También de las piezas de anatomía patológica. 

La planta física de la institución, ubicada en Sayago, cerrará en forma “transitoria” hasta que se adjudique el nuevo sanatorio como tal. Allí Salinas habló de un “gap” entre abril y algunos días de mayo. En el correr de ese mes, garantizó, el sanatorio estará nuevamente en funciones. 

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Llamadas anónimas y hasta $ 20.000 por un estudio

El Ministerio de Salud Pública se vio obligado a reiterar, el pasado viernes, la obligación de que ningún prestador pueda "filtrar o restringir" el acceso a los hasta ahora afiliados a Casa de Galicia. Por ejemplo, estableciendo la obligación de pagos especiales. 

Así fue luego que la cartera recibiera numerosas denuncias de socios individuales, en cuanto a que en otras instituciones se les quería cobrar hasta $ 20 mil por cada examen. Así lo contó en el Parlamento el director del Sistema Nacional de Salud, Alberto Yagoda. "Hemos hecho llamadas en forma anónima y, efectivamente, lo verificamos", expresó. 

La ley estableció el criterio de distribución de los afiliados Fonasa a cinco instituciones. Según el plan al Círculo Católico le correspondían 14.915 socios y a Cudam 7.365. Al Hospital Evangélico irían 6.878, en tanto a Universal irían 7.759  afiliados. Crami, finalmente, recibiría 951 nuevos socios. 

Al viernes de la semana, según Yagoda, los datos obtenidos a través del monitoreo conjunto con el BPS indicaron que el Círculo Católico recibió 2.942 afiliados más que lo previsto por la distribución oficial. Crami tuvo 238 más, y el Hospital Evangélico 931. Cudam y Universal, en tanto, observaron una disminución de 2.673 y 1.519 socios respectivamente. 

Médicos y funcionarios

Otro de los asuntos a resolver pasa por la derivación de los trabajadores de Casa de Galicia a nuevas instituciones. La ley 20.022 establece que ese mecanismo deberá ser definido en los Consejos de Salarios. También que allí se debe presentar la base de datos de los funcionarios. Al respecto, se instrumentó un formulario web para que cada uno, de manera voluntaria, adhiera al proceso de distribución. 

Así se hizo ya que, al estudiar la planilla laboral, se detectó que muchos funcionarios tenían multiempleo. Eso lo confirmó el subsecretario de Salud, José Luis Satdjian. A raíz de tener otro empleo, algunos trabajadores ya manifestaron su decisión de darse de baja y no ser derivados a otra institución. 

Casa de Galicia mantenía a 814 médicos en calidad de dependencia, pero solo 515 llenaron el formulario. A su vez, de los 82 profesionales que se desempañaban en forma independiente, 31 fueron los optaron por ser incluidos en el plan. 

La intención del gobierno es llegar al 31 de marzo con la mayoría de la plantilla redistribuida. La definición del ministerio es que los trabajadores que solo cuenta con el empleo de Casa de Galicia tengan prioridad a la hora de reasignados. 

El proceso es complejo, a través de dos negociaciones paralelas: con el Sindicato Médico y con la Federación Uruguaya de la Salud (FUS). Con respecto a los funcionarios, hay planteado un problema de representatividad, ya que un grupo significativo de trabajadores no quiere que la FUS negocie por ellos.