El agente que le ofreció datos para intervenir los teléfonos de estudiantes y docentes del Liceo 41 al ex custodio presidencial Alejandro Astesiano ya fue identificado por la policía y su nombre verdadero es Marcelo Franquez.
“Ya fue interrogado y sus declaraciones ya fueron remitidas a la fiscal Fossati”, dijo una fuente policial vinculada al caso.
La fuente no quiso relatar qué declaró Franquez, que es cabo, aunque recordó que para intervenir un teléfono se necesita la orden de un juez.
En el boletín de órdenes diarias del Ministerio de Interior de hoy miércoles se indica que “por resolución ministerial” del 6 de febrero, Franquez dejó “de prestar servicios en comisión en el Servicio de Seguridad Presidencial” y vuelve a trabajar en la Jefatura de Policía de Montevideo, “reintegrándose a su unidad de origen”. “Por orden del comando de esta Jefatura, el funcionario en mención prestará servicios en la Jefatura de Zona Operacional 1 – Seccional 5ta”.
Por su parte, Franquez no respondió los mensajes que se le enviaron.
Hasta ahora no se conocía el verdadero nombre del policía, que en los chats divulgados por La Diaria era mencionado como Marcelo Baiano, el nombre con el cual lo tenía agendando el custodio presidencial.
Baiano/Franquez era un “subordinado de Astesiano”, agregó la fuente.
La Diaria publicó el contenido de un chat en el cual este agente le contaba al custodio de sus preocupaciones por la militancia de izquierda de los estudiantes del Liceo 41, en el Cerrito de la Victoria.
“Se ve que están usando a esos guachos que viven en los cantes y están medio descerebrados. Perdoname la expresión, pero es así”, señala Franquez en el chat. “¿Te interesa?”, le pregunta a Astesiano. “Si te interesa, tengo números de teléfono, tengo todo, cosa que puedas intervenir todo y tener una imagen más amplia de eso”, le propone Franquez a Astesiano.
“Sí, claro que sí”, fue la respuesta de Astesiano. Luego, de acuerdo al chat divulgado por La Diaria, el custodio presidencial ratificó su interés en un audio: “Sí, Marcelo. Doy la orden urgente”.
Franquez compartió entonces el nombre y teléfono de una docente y “delegada sindical” del Liceo 41. Luego le proporcionó el nombre de otra docente y a continuación los nombres de pila y números de celulares de 12 alumnos.
“Ok. Bien”, respondió Astesiano.
Tras la divulgación de este audio, varios actores sociales y políticos mostraron su preocupación.
El Secretariado Ejecutivo del Pit-Cnt resolvió pedir una reunión con las autoridades del Codicen para "pedirles un pronunciamiento".
Las autoridades sindicales también pretender ser recibidas por el Instituto del Niño y Adolescente (INAU), la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados y el Fiscal de Corte.
"Este espionaje ha quedado demostrado luego de estos audios", aseguró el vicepresidente de la central sindical, Joselo Lopez. "Es una situación muy compleja que compromete la calidad de la democracia de nuestro país", agregó. "Los audios son claros y contundentes ".
El presidente del Codicen, Robert Silva, Silva, por su parte, resaltó que no se sabe aún si se concretó la intervención de los teléfonos de docentes y estudiantes. Pero señaló que “de haberse concretado obviamente es un hecho absolutamente repudiable, en donde la Justicia está interviniendo, investigando, y desarrollará las acciones que corresponden”.
El episodio se suma a los que ahora debe dilucidar la fiscal Gabriela Fossati.
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