Caso Penadés: condenaron a cinco personas que ayudaron al exsenador

Los cinco aceptaron los términos de un acuerdo abreviado para ser condenados por distintos delitos. Cuando la jueza iba a ratificar el acuerdo, la abogada de las víctimas, Soledad Suárez, planteó que la reparación que debían recibir los denunciantes del caso Penadés estuviera establecida por la Ley de Violencia Basada en Género.

Este último planteo desató el debate en la audiencia, ya que los abogados de los acusados rechazaron el pedido –que implicaría una reparación más elevada por parte de sus clientes–. De esta manera, la instancia pasó a un cuarto intermedio. 

Una vez que se retomó la audiencia, la jueza dictó sentencia y también acogió el planteo de Suárez.

El policía Federico Rodríguez fue condenado por el delito de cohecho calificado especialmente agravado y asociación para delinquir. Rodríguez, que trabajaba para el exdirector del Comcar y exjefe de inteligencia carcelaria, Carlos Taroco — ya imputado—, tuvo una activa participación en el armado de la trama, dado que ya conocía a Jonathan Mastropierro, una de las víctimas, de cuando había estado preso por estafa y se acercó a él para tratar de conquistarlo y sacarle información. Rodríguez fue condenado a 20 meses de libertad vigilada.

Otro de los policías investigados también fue condenado por el mismo delito. A las tres personas restantes, entre los que se encuentra el funcionario del Parlasur, Diego Cuiñas, se los condenó por el delito continuado de tráfico de influencias agravado y asociación para delinquir agravado para los funcionarios públicos.

Leé también

Caso Penadés: declaran cinco imputados que colaboraron en el armado de la trama y Fiscalía busca cerrar acuerdos

Cuiñas fue el nexo entre Penadés y Taroco, ya que conocía al segundo de la masonería. A ese vínculo se refería la fiscal Ghione cuando le informó a Mastropierro que había “lío de la logia”, en relación a la masonería, en los chats entre la fiscal y el denunciante, divulgados por Santo y Seña.

Otra persona condenada a 20 meses de prisión es el responsable de un club social y vecino de Taroco en Peñarol que, según declaró, organizó una comida en la que participaron Taroco, Cuiñas y Penadés y estaba al tanto de para qué era.

El último es otro hombre que trabajaba para Taroco y Cuiñas.

Cuando Penadés empezó a ser investigado por la fiscalía por distintos delitos de abuso y explotación sexual, su estrategia judicial fue intentar montar una trama que tenía a Jonathan Mastropierro y a Romina Celeste –dos de los denunciantes– en el centro ya que, según esa idea, ellos habían coordinado con las víctimas para que declararan en contra del exsenador.

Para eso, a través de Taroco, se dispuso un seguimiento contra Mastropierro que incluyó análisis de las redes sociales, cruce de información con bases internas de la policía y seguimiento físico —incluso con encuentros cara a cara—.

La abogada de las víctimas, Soledad Suárez, dijo que aunque este fuera un caso de "corrupción", también era "un caso de violencia basada en género", en rueda de prensa consignada por Telemundo (Canal 12).

"Inicialmente las defensas pensaron en apelar, pero finalmente consitieron la senstencia. Estamos frente a cinco juicios abreviados que condenan a cinco personas por actos de corrupción: cohecho, trafico de influencias, asociacion para delinquir (...) todo en el marco de violencia basada en género", dijo Suárez.

Por su parte, la fiscal del caso Alicia Ghione, dijo que "estos delitos no eran directamente sobre las explotación sexual, eran delitos que eran una trama para la explotación sexual"

"Para todo el equipo fiscal es un gran logro que cinco imputados hayan salido con la condena. Exisitía entre ellos el armado de una trama no solo para averiguar la identidad de las víctimas, sino también para salvar al 'hombre', como decian ellos", dijo la fiscal en referencia a Penadés y Mauvezin.

Consultada por si Penadés pagó por el armado de la trama, la fiscal comentó que "eso es lo que surge de la evidencia".