Ciudadanos se desmarca de proyecto de su diputado que planteó perseguir dichos en redes sociales

Allí proponía una pena de uno a tres meses de trabajo comunitario al que “a través del uso de cualquier medio digital incurra en ridiculizaciones, amenazas, chantajes, discriminaciones, difamaciones y/o injurias hacia otra persona física o jurídica y/o instituciones públicas o privadas”. 

Se trata de una idea que ni siquiera tiene el aval de su sector político, Ciudadanos, en donde aseguraron no tener conocimiento de la iniciativa, más allá de que la cuenta oficial de la agrupación divulgó el proyecto el pasado viernes.

Uno de los dirigentes referentes de Ciudadanos dijo a El Observador que Moreno "se apuró", y que la propuesta responde a una inquietud personal. 

El rechazo más contundente llegó por parte de la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Carolina Ache, que usó su cuenta personal en Twitter para recordar un episodio vinculado al fundador del Partido Colorado, Fructuoso Rivera. 

Según rememoró, en 1838 Rivera dictó un decreto que establecía que la “absoluta libertad de opinar y publicar opiniones debe ser un derecho tan sagrado como la libertad y la seguridad de las personas”. Según Ache el entonces presidente también estableció que “ los ataques de cualquier género que se dirijan por la imprenta, sean contra mi persona, las de mis secretarios o contra actos administrativos, no quedan sujetos a responsabilidad alguna”. 

“Ante la duda, la libertad”, señaló la subsecretaria Ache.

En Batllistas, la otra gran ala del Partido Colorado, también se rechazó avalar un proyecto de estas características. Además de innecesario, entre los liderados por Julio María Sanguinetti se recordó que para las conductas previstas ya existen las figuras de difamación e injurias, y y amenazas. 

En la exposición de motivos, Moreno señala que el uso masivo de las diferentes plataformas digitales modificó muchos aspectos de la vida cotidiana. “Incorporamos nuevas maneras de educar, de acercarnos, de acceder a información, de interactuar y de divertirnos”, afirmó. En su visión las formas de socializar se vieron modificadas casi por completo como consecuencia de la propagación digital: conocer gente, charlas con amigos, pelearse, amigarse o distanciarse son situaciones que se pueden dar en las redes. 

“La violencia digital surge porque existe una violencia que la precede y con la que se retroalimenta”, afirmó. “La violencia diaria que se vive en las calles, colegios, trabajos, plazas, boliches o canchas de fútbol”. Y, dada la evolución tecnológica, esa violencia se traslada a las plataformas afectando la identidad e integridad de personas e instituciones. 

La iniciativa, aseguró, pretende contribuir con el combate de una problemática que “lamentablemente repercute, de forma impredecible, en la salud mental y social de los consumidores y usuarios digitales”. 

Carmen Sanguinetti: "No lo respaldo"

La propuesta fue presentada justo en días en los que la senadora de su sector, Carmen Sanguinetti, recibió duros cuestionamientos e insultos en las redes, por dos temas distintos. En primer lugar, por su posición en torno al proyecto de Tenencia compartida, frenado por la resistencia de Ciudadanos. En segundo lugar, por su planteo durante una media hora previa en el Senado, en la que Sanguinetti llamó la atención sobre la relación entre el cambio climático y la desigualdad de género, al afirmar que ese fenómeno afecta de forma desproporcionada a mujeres y niñas. 

Sin embargo, consultado por El Observador, Moreno aclaró que el proyecto se hizo pensando en la problemática del ciudadano común, no de defensa de los integrantes del sistema político. El diputado dijo que su intención era poner el tema “arriba de la mesa”, y que su proyecto podrá recibir críticas, modificaciones o incluso ser rechazado. En su defensa sostuvo que, lejos de cohartarla, garantiza una “mejor calidad” en la libertad de expresión. 

Por su parte, la senadora Carmen Sanguinetti dijo a El Observador que no está de acuerdo con la iniciativa. "No lo respaldo", afirmó.

El proyecto generó rechazo también en las demás tiendas políticas. "Sobre el uso de las redes sociales: no se legisla”, apuntó vía Twitter la senadora nacionalista Graciela Bianchi, al apuntar que los delitos en cuestión ya están previstos en el Código Penal. “No hay que tenerle miedo a la libertad, y mucho menos victimizarse”, pidió. 

Edison Lanza, director general de Comunicación y Relaciones Institucionales de la Intendencia de Canelones y exrelator especial sobre libertad de expresión de la Organización de Estados Americanos (OEA), sostuvo que el proyecto de Moreno es inconducente y peligroso. 

En su opinión, la ambigüedad del planteo hace que dentro de las conductas a penalizar puedan caber “desde ironía y humor hasta denuncias de corrupción o polémicas subidas de tono sobre temas públicos, con un evidente efecto de censura en internet”. Lanza recordó que desde 2008 existe en Uruguay un ley que exceptúa de responsabilidad a quien difunde información, opinión en incluso humor sobre temas de interés público, que quedaría derogado por el proyecto de Moreno ante expresiones en internet. 

La misma ley, apuntó, indica que la libertad de expresión no es un derecho absoluto. El agraviado tiene la posibilidad de probar que hubo una “real malicia” del autor” y, si es un tema privado, sigue rigiendo la difamación. 

“Apliquen la norma propuesta a cualquier debate reciente y verán cuántos políticos, personas públicas y ciudadanos estarían cometiendo esa falta”, indicó. “Nadie sabría a qué atenerse”.