Mundo > Devaluación
Colombia: El dólar no encuentra techo y subió el 15% desde que Petro ganó las elecciones
El peso colombiano se depreció cerca de un 15% frente al dólar desde el 19 de junio pasado, cuando Gustavo Petro se impuso en las elecciones presidenciales. Un hecho inusual en el país. La tasa de cambio llegó a unos 4.601 pesos colombianos por dólar, marcando así un récord desde el pico de 4.180 pesos colombianos por dólar alcanzado en marzo de 2020, al inicio de la pandemia.
La explicación local de la devaluación del peso frente al dólar parece tener una explicación previsible: las dudas que genera el inminente arribo de Petro a la presidencia, el primer jefe de Estado de izquierda en un país con una tradición conservadora y derechista de casi dos siglos.
En un contexto caracterizado por la transición, pautada para el 7 de agosto, la preocupación que exhiben algunos sectores tradicionales de la economía se refleja en el mercado cambiario, donde son resistidas las promesas electorales de Petro de modificar la matriz productiva del país para hacerla menos dependiente del petróleo, aumentar el gasto social y ampliar el alcance del sistema previsional.
En materia de hidrocarburos, Petro expresó en campaña que tiene como objetivo dejar atrás el modelo extractivista en forma gradual y afirmó que prohibirá la exploración y explotación de yacimientos no convencionales, como así también el desarrollo de yacimientos costa afuera. Dijo además que no dará nuevas licencias para la exploración de hidrocarburos ni permitirá la gran minería a cielo abierto.
Se trata, en todos los casos, de demandas históricas de los pequeños y medianos productores agrícolas, pero también de la comunidades indígenas y de una joven y amplia base electoral urbana que sintoniza con la necesidad de cuidar el medio ambiente y democratizar la economía del país. Si el plan de Petro puede parecer rupturista, no lo es quien será su ministro de Hacienda.
Se trata de José Antonio Ocampo, un economista que sus colegas consideran “brillante” y que, además de haber dado clases en Cambridge, Yale, Oxford y Columbia, ha sido ya ministro de Hacienda y de Agricultura, además de Director Ejecutivo de la CEPAL. Para algunos, un guiño a los mercados e inversores. Pero también, según los analistas, un respaldo para el manejo de la agenda progresista de Petro.
“Maniobra especulativa”
La inusual suba del dólar, amplificada por los medios afines al ex presidente Álvaro Uribe, la aprovechó el presidente saliente Iván Duque para pedirle a Petro que dé “señales claras” al mercado. Lo que provocó la reacción del mandatario electo quien calificó la suba de la divisa estadounidense “como una maniobra especulativa” y aconsejó a los compradores “vender para no perder a futuro”.
Las alarmas empezaron a sonar la semana pasada, cuando el dólar superó los 4.300 pesos colombianos y siguió de largo hacia los 4.400 pesos. En el último mes, la moneda local cedió frente al dólar un 15 por ciento, contra una devaluación global que se estima en un 4 por ciento. "Asusta bastante dado mi conocimiento de Colombia, un país que ha tenido un tipo de cambio muy razonable a través del tiempo", afirmó el economista liberal Claudio Loser, exdirector del Fondo Monetario Internacional para América Latina.
Loser evaluó que al temor que despierta la llegada de Petro se suma la situación económica desatada por la guerra en Ucrania y los avisos en el mercado internacional de una nueva recesión, producto de la inflación en Estados Unidos y Europa, consignó la agencia Ansa. Loser, además, se animó a sugerir que Petro y Ocampo deberían explicar que los cambios no afectarán las inversiones. Una lectura liberal en línea con el discurso de los mercados, las grandes empresas y el gobierno saliente.
Petro, por lo pronto, adelantó que uno de los primeros proyectos que pondrá en marcha será una reforma tributaria para aumentar los recursos estatales, lo que implica terminar con algunas exenciones y aumentar los impuestos a los sectores acomodados. También habló de un plan de reforma agraria que incluiría acuerdos con los latifundistas dueños de terrenos improductivos para que el Estado los compre, y de un aumento de los impuestos a la tierra.
En un intento por atribuir la especulación al supuesto temor que generan los gobiernos de izquierda, Duque dijo que lo que está ocurriendo con el mercado cambiario se da también en Chile. "Chile está enfrentado una situación bastante similar. Creo que es muy importante que haya certezas sobre la estabilidad jurídica de largo plazo para la inversión", argumentó.
"A quienes hoy están comprando dólares en Colombia, con el mayor respeto tengo que anunciar que cuando los ponga de nuevo a la venta valdrán menos en ese momento. Ojo! No pierdan sus dineros", escribió Petro en su cuenta de la red Twitter.
En síntesis, y aunque el peso colombiano esté bajo presión por la incertidumbre que genera la asunción de un gobierno de izquierda por primera vez en la historia del país, el salto cambiario también refleja una tendencia que viene de lejos y que se ha visto acelerada por un contexto mundial de alta inflación y abruptas subas en las tasas de interés. Una combinación que, según el consenso, encamina a la economía mundial hacia la recesión.
