En los últimos días se constató un "aumento abrupto" del consumo de agua embotellada en almacenes y supermercados del país, luego de que OSE aumentara los niveles de sodio y cloruros en el agua de la canilla para mantener el abastecimiento en el agua metropolitana.
Esta situación llevó a que algunos supermercados limitaran la cantidad de bidones por compra. Daniel Menéndez, de la Asociación de Supermercadistas del Uruguay (ASU), explicó a El Observador que esta "no es una práctica tomada con decisión gremial", sino que "cada comercio lo decide", e indicó que esta decisión podría deberse "por respeto al que viene atrás" y "por un tema de reposición". "Si viene alguien y te vacía la góndola tenés que estar con dos personas reponiendo agua todo el día", explicó.
Sin embargo, Menéndez aseguró que "a corto plazo no habría problemas de abastecimiento" de agua en los supermercados, ya que "los niveles de inventario siguen bien, los proveedores están bien".
El presidente del Centro de Almaceneros Minoristas, Baristas, Autoservicistas y Afines del Uruguay (Cambadu), Daniel Fernández, indicó a El Observador que en los comercios de cercanía, barriales, tampoco se prevé un desabastecimiento de agua ante el aumento del consumo.
"Las empresas entregan normal", indicó Fernández, quien conversó con autoridades de las "dos principales marcas" de agua y le comunicaron que "ni piensan que se pare la venta y la producción", aunque aclaró que si la situación sigue por algunos meses "podría haber algún problema" de oferta y demanda.
Los comercios pequeños "no te ponen topes" de venta de agua por compra, detalló el presidente de Cambadu. "Siempre hay algún desubicado que pide 30 bidones, pero le dicen que no", agregó.
Con el abastecimiento del agua cubierto, Fernández explicó que lo que más "preocupa" en los comercios menores es "la leche", en medio de un conflicto entre las autoridades y el sindicato de Conaprole que cortó gran parte de la distribución de leche fresca y distintos productos lácteos.
Según el gremialista, la leche fresca se vende mayoritariamente en los comercios barriales, por lo que para el propietario de esos locales "es vital tener ese producto".
A Cambadu han llegado varios reportes de comercios a los que los repartidores de leche le "llegan más tarde", o incluso "no llegan", o le "dan menos carga", lo que ha llevado a que tengan problemas para abastecer hasta a "la mitad de la zona" a la que atienden.
Hasta el momento, la leche envasada, en caja, que disponen los centros hasta el momento "cubre la demanda", pero Fernández advirtió que los comercios "no tienen un stock enorme", y que si el conflicto sigue los locales pequeños comenzarán a tener problemas de oferta "en una semana".
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