–Hay humo gris –bromeó la diputada colorada María Eugenia Roselló a la salida de una reunión que juntó a ocho legisladores en el despacho del cabildante Carlos Testa.
A las 16:18 de la tarde del martes, apurados por la sesión de la Cámara de Representantes que tendría que haber empezado un cuarto de hora antes, los diputados Roselló, Felipe Schipani, Ope Pasquet (de Ciudadanos del Partido Colorado), Alfonso Lereté, Juan Martín Rodríguez, Alexandra Inzaurralde (los tres del Partido Nacional), Inés Monzillo y Testa (de Cabildo Abierto) dejaban en pausa las conversaciones para cruzar del Anexo al plenario del Palacio Legislativo.
Para esa hora ya habían avanzado sobre casi todos los artículos del discutido proyecto de ley de tenencia compartida, afinando junto a los cabildantes la redacción que el día antes habían logrado negociar entre blancos y colorados. Todos menos uno.
Para el final dejaron el controvertido artículo 4° del texto, con la ventana abierta para introducir una moción en el correr de la sesión en caso de que no estuvieran los votos y levantar la extraordinaria del miércoles en que estaba prevista la votación.
No fue hasta las 20:45 que los diputados de la coalición cambiaron la expresión por "humo blanco" y salieron de la sala de bancada del Partido Colorado junto al ambulatorio con una sola premisa: "Hay acuerdo".
Al cierre de los idas y vueltas, las diputadas Roselló (Ciudadanos) e Inzaurralde (herrerista) también se aferraban al consenso en la coalición, aunque cada una por su lado adelantaban a título personal que argumentarían en favor de desglosar un inciso cada una del polémico artículo, cuyo espíritu central las negociaciones oficialistas se habían encargado de blindar.
Roselló buscará en la mañana de este miércoles concitar apoyos en la bancada de Ciudadanos para desglosar un inciso referido al régimen de visitas, al tiempo que Inzaurralde argumentará contra otra disposición, aunque ninguna de ambas posturas pondrá en riesgo la integridad del artículo 4° ni de todo el proyecto, según confirmaron ambas legisladoras a El Observador.
"Entiendo necesario brindarle al juez de familia el margen para decidir sobre cada caso", sintetizó Inzaurralde, quien aclaró que su postura "en definitiva no hace caer el proyecto", sino que se limita a "reforzar" una convicción personal. "Entiendo que deben de tener andariveles claros como para decidirlo mejor. El juez tiene que tener la confianza del sistema para poder manejarse sin condicionamientos que lo puedan estar embretando", dijo a El Observador.
Se trata de un inciso del artículo 4° que blancos y colorados habían negociado para que –a grandes rasgos– en caso de que un juzgado con competencia en lo penal imputara a un progenitor denunciado –a raíz de lo actuado por un Juzgado de Urgencia–, el juzgado especializado en materia de Familia quedara "inhibido" de modificar las medidas cautelares dictadas por el primero.
Mientras tanto, según supo El Observador, Roselló planteará reparos hacia otro inciso que refiere al régimen de visitas.
Blancos y colorados habían trasladado a Cabildo Abierto algunos cambios con la finalidad de dar mayores garantías en caso de que uno de los progenitores presentara una denuncia contra el otro. El texto original aprobado en el Senado, y que tenía el respaldo de Cabildo Abierto, establecía que el régimen de visitas no podía suspenderse por la mera denuncia de uno de los progenitores.
Los diputados oficialistas acordaron este martes añadir un artículo que establece un agravante especial para la simulación de delito, en aquellos casos en que "la denuncia vaya dirigida contra la persona con quien el denunciante tenga hijos en común y que" a consecuencia de ella, "la justicia disponga alguna medida cautelar", según confirmó El Observador, en base a una redacción impulsada por Roselló y Lereté.
Al mismo tiempo, el nuevo texto agrega un artículo 4 bis que establece que la Suprema Corte de Justicia llevará un registro “de las medidas de protección de toda especie dispuestas” por los distintos juzgados.
Los diputados se reunirán con sus respectivas bancadas en la previa a la sesión extraordinaria de este miércoles, prevista para las 10 de la mañana. El Frente Amplio –con algunos legisladores que sobre la noche del martes aguardaban en los pasillos del ambulatorio el informe que Roselló pudiera brindarles sobre las negociaciones oficialistas– ya adelantó su oposición al proyecto y aseguró que lo derogará en caso de ser gobierno.
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