Con el corazón playero a semis

Malvín se convirtió en el cuarto y último semifinalista de la Liga Uruguaya de Básquetbol al ganarle un memorable partido a Hebraica Macabi por 80-69.

El playero, que arrancó 2-0 arriba la serie de cuartos de final y vio absorbida la ventaja, volvió a entrar dormido. Justo en la hora señalada. El quinto partido.

Llegó a perder hasta por 18 puntos en el primer tiempo. Con una enorme cantidad de pérdidas, con pésima lectura de juego ofensivo y de selección de tiros, sin peso en las tablas y con un extranjero, Kevin Galloway, que era abucheado por sus propios hinchas cuando entraba y salía del rectángulo de juego.

Se fue 13 abajo al descanso largo en una diferencia que no expresaba lo bien que jugó Macabi de la mano de Leandro García Morales y lo poquito y nada que hizo el equipo de Pablo López.

Pero reaccionó en el segundo tiempo. Con un abanderado de la casa: Marcel Souberbielle.

El alero asumió responsabilidad, defendió bien y marcó el camino cambiando decisivamente la puntería del tiro perimetral del azul. Terminó con 16 puntos.

Todo –y fue mucho– lo que no entró en el primer tiempo, empezó a entrar en el segundo.

Nicolás Mazzarino se prendió y comenzó a generar con toda su casta de gran jugador. No asumió tiros porque tal vez no estuvo claro en la mayor parte de esta serie. Pero jugó e hizo jugar. Hizo nueve puntos pero su mejor aporte estuvo en las asistencias: siete.

Creció decisivamente el otro estadounidense, Herper Kamp, un jugador de equipo, serio, comprometido y muy efectivo en todas las facetas del juego.

Fue el goleador de la playa con 24 puntos aportando además nueve rebotes y tres asistencias.

Y mejoró también Hatila Passos para pasar de dominado a dominador ante Jaime Lloreda que había sido el patrón de la pintura en la primera mitad. Puso todas las cortinas bien y cerró otra noche de doble-doble con 12 puntos y 15 rebotes.

Mejoró sensiblemente Marcos Cabot en la defensa de García Morales y así como trajo respuestas del banco Souberbielle, también aportó lo suyo Juan "Pitu" Santiso con un triple clave y una gran defensa que en determinado momento hizo sacar de las casillas a García Morales.

Así, lo que era desventaja de 18 puntos se transformó en un momento en ventaja por nueve. Lo que eran reproches a algunos jugadores se transformaron en palmas y gritos. ¡Malvín, Malvín!

Porque el playero terminó pasándole por arriba al vigente bicampeón de la Liga.

Y Macabi se fue cayendo a pedazos. A falta de 7'27'' se fue por quinta falta el panameño Michael Hicks, el hombre que hace tres temporadas lidera el juego del macabeo.

Nunca se reencontró con su juego Macabi. Se confió de que con la renta sacada al comienzo le iba a alcanzar como le bastó en el tercer y cuarto partido.

Cayó el bicampeón y sucesor se busca. Malvín llega con el pecho más inflado que nadie a semifinales. Por la calidad de equipo al que dejó por el camino.