Condenan a prisión en Berlín a una banda por el espectacular robo a museo de Dresde

El audaz robo perpetrado en 2019 en uno de los museos más antiguos de Europa, el Grünes Gewölbe (Bóveda Verde), es considerado por los expertos en robos de obras de arte y de museos como el más impactante de los tiempos modernos, según consigna la agencia AFP.

Los condenados, miembros de la banda con sede en Berlín, llamado el clan Remmo, se hicieron con un botín valorado en más de Є 113 millones. Parte de las piezas robadas fueron encontradas gracias a las confesiones de cuatro de los acusados, pero hay obras siguen perdidas y se teme que nunca sean encontradas.

El diario El Mundo de Madrid consigna que el patriarca del clan de los Remmo, Issa Remmo, tiene 13 hijos a los que se suman otros parientes. Se trata de un clan de origen libanés, “con un imperio inmobiliario a sus espaldas pero con todas las ganancias a buen recaudo fuera del país”.

Otro atraco atribuido a esta banda habría sido perpetrado por “tres hijos de Issa Remmo, todos veinteañeros, procesados por el robo en marzo de 2017 en el Museo Bode de una moneda de oro de casi 100 kilos de peso y cuatro millones de euros de valor”.

En aquel robo, “los investigadores creen poder demostrar que contaron con la ayuda de un guardia de seguridad, pero no han encontrado ni una sola pista de la moneda. Los acusados callan. Si alguien la ha fundido y se la ha pulido, quedará en casa. Asunto de familia”, dice El Mundo de Madrid.

En el caso que ahora mereció la condena por el robo de joyas en el museo Bóveda Verde, el tribunal de la ciudad de Dresde, en el este de Alemania, condenó a los procesados a penas de entre cuatro años y cuatro meses y seis años y tres meses de presidio. Los acusados, que actualmente tienen entre 24 y 29 años, enfrentaron cargos de "robo agravado en banda organizada" y se arriesgaban a hasta diez años de reclusión.

Una parte importante del botín fue encontrado en diciembre de 2022 tras una negociación entre la defensa y la fiscalía para facilitar las confesiones de los acusados. Entonces, a cambio de la restitución de parte de las joyas que datan del siglo XVIII, se estableció una cierta indulgencia en las penas.

Pero este acuerdo generó críticas, ya que los fiscales temen que envíe una mala señal a los criminales y que desmotive a los policías. Varias de las joyas restituidas están incompletas o fueron "dañadas" durante una limpieza, efectuada probablemente para borrar huellas.

Además, hay piezas deterioradas por haber sido almacenas en agua y una experta describió que presentaban fisuras, arañazos, oxidación y que faltan muchos diamantes. Otras creaciones siguen sin aparecer, pese a que hay varias recompensas por las piezas.

Los investigadores siguen intrigados por cómo lograron los acusados esconder el botín durante tres años y por el paradero de las obras faltantes, piezas muy conocidas que son invendibles a menos que sean desmontadas.