La Justicia condenó a 27 y 17 años de prisión a los homicidas de Nahuel Miranda, futbolista juvenil del Club Atlético Progreso, y de Rodrigo García, los adolescentes de 16 años que fueron asesinados en la madrugada del 26 de julio de 2020 a la salida de un cumpleaños de 15 en La Teja. Los asesinos eran conocidos de la zona y el móvil del crimen fueron los celos relacionados a presuntas infidelidades.
El ataque tuvo lugar sobre las 6 de la mañana. Las víctimas fueron atacadas en la esquina de Gobernador del Pino y Aurora, a dos cuadras de la casa en donde se realizó la fiesta. Uno de los atacantes, armado con un revólver calibre 38, les preguntó el nombre a los menores para asegurarse de su identidad antes de dispararles.
El hombre que disparó fue condenado como autor penalmente responsable de un delito complejo de homicidio especial y muy especialmente agravado en régimen de reiteración real con un delito de porte de arma de fuego por reincidente y un delito de porte de arma de fuego en lugares públicos. Mientras que al coautor se lo encontró penalmente responsable de un delito complejo de homicidio especialmente agravado.
Para lograr la condena, la Fiscalía presentó declaraciones de los funcionarios policiales del caso, declaraciones de testigos intimidados de identidad reservada, fotografías e imágenes de cámaras del lugar del hecho, la declaración del médico forense y audios de los que dio cuenta El Observador en 2020. En ellos se escucha al autor decirle a su novia que había que "fumarse un porro por ellos y festejar".
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