Conmebol, entre el visto bueno de Brasil, Paraguay y Venezuela, y la negativa de Uruguay

De todas formas, la aspiración de Conmebol de retornar a las competencias continentales se choca contra la negativa del gobierno uruguayo a flexibilizar el protocolo para los futbolistas extranjeros que llegan a Uruguay o los de los clubes uruguayos que salen al exterior, que planteó la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF).

La Conmebol fijó la fecha del 5 de setiembre para la reanudación de la Copa Libertadores y el 27 de octubre para la Sudamericana.

Los gobiernos de Paraguay y Venezuela fueron los primeros en aprobar los protocolos de concentración sanitaria presentados por el máximo organismo para la disputa de los partidos de la Libertadores 2020 y de la Sudamericana 2020 en sus respectivos territorios.

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En las últimas horas se sumó el gobierno de Brasil de acuerdo a lo informado por la Conmebol en su web oficial.

Conmebol informó que los protocolos se encuentran en estudio en los demás países del continente y se aguardan definiciones en los próximos días, entre ellos la respuesta de Uruguay.

“Los documentos que recibieron el acuerdo oficial de esos países establecen normas y medidas detalladas que deben adoptarse con la finalidad de proteger la salud de todos los involucrados. Fueron elaborados por un equipo de expertos especialmente convocados por la institución y fueron remitidos a las autoridades sanitarias de los países sudamericanos para su respectiva autorización”, informó la Conmebol.

Pese al interés de la Confederación Sudamericana de Fútbol, las copas internacionales aún deben superar varios obstáculos, entre ellos el caso de Uruguay, porque la Secretaría Nacional del Deporte adelantó que no es posible flexibilizar la burbuja que plantea Conmebol. Además, existe indefinición sobre el tema o imposibilidad de cumplir con las aspiraciones sanitarias en los países de las otras seis federaciones del continente.