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Cruzar información, dedicación exclusiva y unificar criterios con fiscalía: así trabajará el nuevo Departamento de Homicidios
Armas semiautomáticas o armas comunes a las que modifican para agregarles más potencia. Estrategias planificadas para no ser atrapados o para que, cuando lo sean, el "negocio" quede ordenado. Amenazar e infundir terror en los vecinos para que a ninguno se le ocurra salir como testigo en un caso que los tiene como sospechoso.
Hay consenso en que los homicidios en Uruguay se han ido profesionalizando y complejizando, por lo que darle respuesta es más complejo y necesita de un cuerpo más profesional.
El puntapié inicial lo dio el fiscal de Corte, Juan Gómez, quien le sugirió al ministro Luis Alberto Heber que creara "una unidad especial únicamente destinada a la consideración de todos los homicidios" que ocurren en Montevideo para que se pueda "centralizar la información" y que coordine con Fiscalía, tal y como el fiscal lo develó en entrevista con El Observador en junio. Sin embargo, el ministerio ya venía con un pensamiento similar puertas adentro de su institución, por lo que, por esas fechas, la idea tomó impulso en las dos instituciones.
Hasta este 1o de setiembre, la Fiscalía y la Policía investigaba los homicidios con esquemas de funcionamiento distinto. En Montevideo, hay tres fiscalías especializadas de homicidios y cada una abarca los crímenes cometidos en cada tercio del mes. Del 1 al 10 de cada mes está de turno la Fiscalía de Homicidios de 1o Turno, del 11 al 20 la de 2o Turno y la de 3o Turno los días restantes.
La Policía, por su parte, se divide por zonas. En Montevideo hay cuatro zonas operacionales y cada cuerpo policial abarcaba los homicidios cometidos en su zona.
Eso hacía que los fiscales deban lidiar constantemente con funcionarios policiales diferentes y con formas de trabajar distintas. Además, ellos suelen –y deben– instruirlos en las maneras en las que deben recolectar la prueba para que luego sea de utilidad en un eventual juicio.
Por otra parte, no existía ningún departamento que cruzara los datos que obtenían en las investigaciones, que muchas veces están entrelazadas. En una escalada de la lucha por el territorio y el avance del narcotráfico, cada vez hay más homicidios encadenados. Por esta razón, se consideraba imprescindible un departamento que se dedicara al estudio de estos datos y a buscar compatibilidades.
La fiscal de Homicidios de 3o Turno, Adriana Edelman, había señalado en entrevista con Así Nos Va (radio Carve) el año pasado la necesidad de "tener un analista que rastree los vínculos entre los homicidios, las bocas de pasta base que hay" y que "ayuden a obtener evidencias más objetivas y más científicas".
Según reconstruyó El Observador, el nuevo departamento tendrá tres equipos investigadores –que cada uno estará asociado a un turno fiscal– y habrá un cuarto equipo que contendrá analistas. El objetivo es que analicen los hallazgos de los investigadores junto con los informes de Policía Científica, informes Forenses y de otro tipo de fuentes. Así, esperan obtener más y mejor información sobre la forma en la que se producen los homicidios, los motivos y posibles conexiones.
El objetivo será tener centralizada la información y, al los policías tener dedicación exclusiva a los homicidios, se espera que también mejoren los índices de aclaración que hoy se ubican en 50% aproximadamente. En el régimen anterior, los policías que investigaban homicidios trabajando para las zonas operacionales, también indagaban sobre el resto de los delitos contra la persona, como las lesiones personales o secuestros.
Cada equipo de investigadores del nuevo departamento, señaló Juan Rodríguez Reina, director de Investigaciones de la Policía Nacional en una nota que divulgó el Ministerio del Interior, tendrá 20 efectivos de la escala básica y cuatro oficiales. En total, el cuerpo total ronda casi los 90 policías. Habrá un referente o jefe de equipo que será el que mantendrá el vínculo directo con la Fiscalía.
Operará en la exjefatura de Montevideo, ubicada en la esquina de las calles San José y Quijano, y en las últimas semanas se la equipó con mobiliario, tecnología y nueve vehículos.
Se eligieron a partir de su rendimiento en las zonas operacionales o en el Departamento de Homicidios Complejos, pero también en coordinación con los fiscales, que sugirieron aquellos nombres que creían valiosos o que compartían más su forma de trabajar.
La relación entre la Policía y Fiscalía –en general, más allá del caso de los homicidios– en algunos momentos se vuelve tirante. Los fiscales sostienen que la Policía no reúne las evidencias de la forma debida y los policías se quejan de que no entienden las decisiones de los fiscales de, por ejemplo, liberar a un detenido que ellos mismos trabajaron para detener.
Consultada por El Observador sobre cómo es la relación con la Policía, la fiscal de Homicidios de 2o Turno Mirta Morales, sintetizó en una entrevista el año pasado: "Falta muchísimo, pero estamos mucho mejor que cuando arrancamos en 2017. La Policía se ha ido preparando pero va a tener que prepararse más, igual que nosotros, para una nueva forma de criminalidad. Tiene que ser más científica y más profesional. Igual que nosotros. Y tienen que tener un diálogo mucho más estrecho con nosotros, creo que vamos en ese camino. Cuesta mucho que el oficial que arranca el caso sea el que lo termine".
El fiscal de Homicidios de 1o Turno, Carlos Negro, había destacado la importancia de un vínculo aceitado y próximo "teléfono en mano" entre ambos actores. Puntualmente, sobre la Policía, dijo en entrevista con radio Sarandí: "Son ellos los que empiezan a rodar la maquinaria investigativa con oficiales, que en algunos casos, tienen vasta experiencia investigativa".
Quién lo dirigirá y de qué dependerá
El departamento de Homicidios descripto anteriormente, junto con el Departamento de Homicidios Complejos –que se encarga de investigar homicidios no resueltos a lo largo de los años por su gran complejidad– conformarán el Área Homicidios. El responsable de esa área será el comisario mayor Jorge Díaz, quien supo estar al frente de la seccional 17 (Casavalle).
Esa área, junto con el Área de Información y el Área de Operativa, dependen de la Dirección de Hechos Complejos de Montevideo que lidera el comisario general Antonio Da Silva.
Da Silva ingresó a la Policía en 1992 y fue director de la división Homicidios antes de que fuera disuelta para implementar el esquema de las zonas operacionales. También fue director de la División de Hurtos y Rapiñas y fue subjefe de la Zona Operacional 4, una de las más complejas de Montevideo, según recoge un informe de Telenoche (Canal 4) del año 2020.
