¿Cuáles fueron los apellidos más comunes de los bebés registrados en 2021?

Cuentan que entre los nobles españoles del siglo XV había varios Rodríguez (“hijo de Rodrigo”). No es para menos: Rodrigo deriva del poder y la realeza, y algunos traducen este nombre como “el que ostenta poder”. Pero lejos de esas historias de nobleza y autoridad, los Rodríguez se han popularizado no solo en Uruguay donde el año pasado fueron registrado 2.971 bebés. Es el apellido más común en Colombia, en Cuba, en Costa Rica y en algunas provincias españolas como Huelva.

En Uruguay es un apellido tan extendido que hubo 47 bebés nacidos el año pasado que fueron registrados como Rodríguez Rodríguez (primer y segundo apellido).

Así surge de la información de la Dirección Nacional de Identificación Civil a la que accedió El Observador. Los datos proporcionados incluyen los apellidos con más de diez inscripciones.   

Los apellidos de origen español son, con creces, los más comunes en Uruguay. Incluso algunos se mantienen desde los primeros pobladores de Montevideo, como los González, Gómez o Artigas. Aunque acorde crece la inmigración, también se abre el abanico de opciones.

La poca influencia china hace que, por ahora, los apellidos más usados en el mundo, que son de la nación más poblada, todavía no hagan mella en Uruguay. Tampoco el apellido Devi, ese que porta uno de cada 11 indios (país que el año que viene se quedará con el número uno en cantidad de habitantes).

A diferencia de los nombres, los apellidos repetidos suelen rondar las 1.000 versiones diferentes (incluyendo las distinciones entre los que cambian una letra como los Márquez o Marqués).

El orden

Cuando Washington Abdala visitó a sus amigos en Suiza —en la época que todavía era legislador y no ostentaba el cargo de embajador ante la OEA— quedó sorprendido con un detalle: los hijos de sus conocidos tenían el apellido del padre y la madre unificados por un guión.

Por eso a su regreso en Uruguay se puso a investigar el motivo por el cual el apellido del padre primaba sobre el de la madre. En Brasil es al revés y en otros países, como Estados Unidos o Irlanda, era indistinto.

Así surgió un proyecto de ley que fue votado en 2013, y que desde entonces fija la posibilidad de que los padres opten el orden de apellidos que llevarán sus hijos.

Esta iniciativa dio una solución en particular para las parejas homosexuales o para los hijos habidos fuera del matrimonio.

El cambio normativo también permitió la supervivencia de algunos apellidos que corrían riesgo de extinción. El caso más típico era cuando las herederas eran todas mujeres y sus chances de aportar el apellido a los hijos caía en desgracia frente a los progenitores hombres.

Según los datos de la Dirección Nacional de Identificación Civil a los que tuvo acceso El Observador, el año pasado obtuvieron hubo 55.423 personas que recibieron la cédula uruguaya por primera vez (más de 20.000 personas más que los nacidos vivos en el año).