Darnauchans revisitado, el Japón de los 2000 y más: los libros recomendados de agosto

Duelo - Eduardo Halfon

Este no es el último libro del escritor guatemalteco Eduardo Halfon, y tampoco es el primero. Pero como sucede con la obra de este fascinante autor centroamericano, cada uno de sus títulos funciona como una puerta de entrada giratoria a un universo autoficcional en donde se cuela la literatura, las cenizas del Holocausto, la sangre cosmopolita de su autor –es guatemalteco, pero también tiene sangre polaca, libanesa, francesa– y la herencia, siempre la herencia. En Duelo ($ 790), publicado por Libros del Asteroide, la editorial que se ha encargado de expandir su obra en el mercado hispanoablante, Halfon revisita un misterio que sobrevuela a su familia paterna y que nunca terminó de entender demasiado bien: la muerte del hermano de su padre, cuando este era apenas un niño. Viajes místicos, indagaciones en el pasado y una capacidad reflexiva y narrativa asombrosa se entrecruzan en este relato breve, que suma otro capítulo a la fantástica obra del autor de El boxeador polaco y la reciente novela Canción. 

De pronto oigo la voz del agua - Hiromi Kawakami

En el Japón de los 2000, una pareja de hermanos vuelve a vivir a la casa de su infancia, que lleva algunos años abandonada luego de la muerte de su madre, y la posterior mudanza de su padre a un apartamento. El regreso representa para ambos un viaje al pasado, a recordar lo mejor y lo peor de sus infancias y juventudes, a confrontar algunos episodios traumáticos de sus respectivos pasados, y a destapar algunos secretos familiares vinculados a sus padres que los harán reevaluar su propia relación. Lo nostálgico y lo sensual se van cruzando en una historia meditativa y calma, en la que la procesión va por dentro de los personajes, y que también plantea un repaso por algunos de los episodios históricos recientes del país asiático, como el atentando con gas sarín en el metro de Tokio en 1995, y el terremoto y tsunami de 2011. Hiromi Kawakami enhebra una historia con algunos giros que incomodan y remueven, sobre el amor, el pasado y la familia. (Alfaguara, $ 690).

Zurcidor - Fidel Sclavo

El disco homónimo de Eduardo Darnauchans es el disparador para este libro (Estuario, $ 490), el decimotercer volumen de la colección Discos. En él, el escritor y artista plástico Fidel Sclavo revisa su relación y su amistad con el músico, aportando una mirada cercana a la creación del álbum –del que además es el responsable del diseño de su arte de tapa–, al proceso detrás de las canciones y a la forma de ser de Darnauchans. A través de memorias de episodios puntuales, no necesariamente vinculados con la creación de Zurcidor, Sclavo relata con un tono poético y una belleza melancólica la relación con su amigo y cómo percibe con el paso del tiempo aquella obra, el lugar que ocupa dentro de la discografía del Darno, y el legado que representa este álbum, entre los más emblemáticos del cantautor montevideano. Uno de los puntos altos de esta colección, y también uno de los libros más personales de los que se han publicado hasta ahora en esta serie. 

Nada es una verdad tan grande - Pedro Peña

Esta novela arranca con un tiro en el pecho. El protagonista, el periodista Agustín Flores, personaje principal de buena parte de las novelas previas del escritor maragato Pedro Peña (responsable también de La noche que no se repite, que fue llevada al cine en 2018), es el que aprieta el gatillo. El resto del libro conduce hasta ese momento, con Flores investigando a pedido de un amigo productor cinematográfico, una serie de truculentos asesinatos ocurridos en el interior uruguayo, que apuntan ser obra del mismo responsable, y que tienen un componente esotérico. La investigación lo lleva a cruzarse con algunos de los encargados de resolver aquellos delitos, y con una serie de logias integradas por camioneros dedicados al contrabando y a otros negocios non sanctos, entre quienes el periodista se infiltrará con la intención de llegar a la verdad. Tan entretenida como violenta, Peña confecciona un policial lleno de misterio muy a la uruguaya, con un protagonista tan patético como dispuesto a todo. (Estuario, $ 420).

Da igual - Agota Kristof

La escritora húngara Agota Kristof era poco conocida por los lectores de la región –al menos, por la gran mayoría– hasta que hace un par de años la editorial Libros del Asteroide publicó Claus y Lucas, tres novelas reunidas en un solo tomo, que puso su literatura, su historia y su pulso seco y cruel bajo una nueva luz. Claus y Lucas fue recomendado varias veces en estas mismas páginas y, para aquellos que quedaron enganchados a la tremebunda historia de los hermanos que resisten a una guerra ignota en un país sin nombre en Europa del este, este nuevo libro es un buen complemento. En Da igual (Alpha Decay, $ 980) se reúnen los primeros 25 cuentos que la autora escribió en francés, una lengua que no dominaba y que debió adoptar parcialmente cuando se exilió de su país por la guerra y se trasladó con su familia a Suiza, donde vivió hasta su muerte. Si bien esa cuestión casi de ensayo y error se nota en estos cuentos, algunos brevísimos, el lenguaje desprovisto de cualquier floritura y la contundencia de las frases de Kristof está intacta. Lo mismo sus historias, que a veces, en pocas líneas, logran estremecer y que se quedan resonando durante mucho tiempo después de la lectura.

Tiempo sin claves - Ida Vitale

En el mapa de la literatura nacional el nombre de Ida Vitale es ilustre. Docente de literatura, crítica literaria, traductora, ensayista y poeta, Vitale es referente de la generación del 45 y una de las escritoras uruguayas más destacadas a nivel internacional; su último hito fue el premio Cervantes, en 2019. Tiempo sin claves ($ 390), publicado por Estuario, es el último libro de una poeta que ha visto varias reediciones de su obra en Uruguay en los últimos años, y que en este caso construye versos exactos y lúcidos con una destreza deslumbrante. Son 54 poemas que abordan el paso del tiempo y el advenimiento de la vejez, las pérdidas, las nostalgias y la sagacidad de una mujer que a los 97 años está más vigente que nunca. “El sobresalto fuera del poema y dentro del poema, apenas aire contenido”, el primer verso de la primera página, un pasaje de Recursos, prepara al lector para el sobresalto que está por venir.