Decenas de miles de personas manifestaron, cantando, saltando y bailando entre los cientos de carrozas con música por el paseo costero de la ciudad de Tel Aviv, considerado como un oasis de tolerancia en Israel y en toda la región.
Las autoridades del municipio de Tel Aviv hab´9ian confirmado la realización de la que se dio en llamar “la mayor marcha del Orgullo jamás organizada en Israel”, con ocasión del 25º aniversario de la primera edición, ocurrida en 1998. Y la convocatoria fue multitudinaria. Mientras se espera que este viernes, cuando continuarán los festejos, se redoble la apuesta.
El portal de información israelí Ynet señaló en su cuenta que “decenas de miles de personas” participaron en la marcha. Y confirmaron que habían sido más de las 200.000 personas que se habían dado cita en la marcha de 2022.
“Es una fiesta muy grande y quiero estar aquí para apoyar a los miembros de la comunidad LGTB+, es muy importante”, dijo a la agencia de noticias AFP Elise Zhdanova, una librera de Tel Aviv de 26 años.
Yaël Ben Yossef, estudiante de psicosociología de Beersheva (al sur de Israel), de 22 años, también aportó lo suyo: “Es particularmente importante participar este año en el desfile, ya que el Ejecutivo de Benjamin Netanyahu, formado en diciembre, incluyó a ministros abiertamente homofóbicos”.
Se refería, entre otros funcionarios, al ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, fue uno de los organizadores, en el año 2006 en Jerusalén, del “desfile de las bestias”, en el que religiosos y oponentes a la diversidad salieron a las calles con burros para comparar a las personas homosexuales con animales.
Envuelta en la clásica bandera con los colores del arcoíris, Ben Yossef agregó: “Hay que mostrar que estamos presentes, que no tenemos miedo y que no nos harán volver dentro del armario”.
Muchos israelíes temen que, con la controvertida reforma judicial planeada por el gobierno de Netanyahu, que limita los poderes del Tribunal Supremo, se pongan en entredicho muchos de los derechos adquiridos por la sociedad hasta este momento.
La palabra “¡Democracia!”, que suelen utilizar los opositores a la reforma, fue coreada por la multitud que se dio cita este jueves en Tel Aviv.
