“Hace una semana que el pedido completo no se le deja a nadie”, denunció a El Observador Daniel Fernández, presidente del Centro de Almaceneros Minoristas, Baristas, Autoservicistas y Afines del Uruguay (Cambadu), tras ser consultado sobre el desabastecimiento de algunos productos lácteos que hay en el mercado, con base eso en las medidas sindicales adoptadas por la Asociación de Obreros y Empleados de Conaprole (AOEC), con respaldo de la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL).
El desabastecimiento de productos lácteos, principalmente el de leche fresca, preocupa a los comerciantes, sobre todo a aquellos que manejan pequeños negocios, destacó Fernández.
“Al comerciante barrial, el faltante de leche lo mata, porque pierde toda la venta que viene atrás”, expresó.
El dirigente explicó que en los pequeños comercios de barrio se venden de 20 a 60 litros de leche fresca por día, mientras que en un autoservice de mayor tamaño la venta alcanza a 400 a 500 litros.
Teniendo en cuenta estas cifras y el precio actual del litro de leche fresca ($ 37), en el caso de los comercios más chicos si no venden al menos esos 20 litros tienen una pérdida directa de $ 12,60 (el costo al minorista es $ 36,37 por litro y se gana por litro $ 0,63), lo que puede parecer insignificante, pero que termina siendo un perjuicio relevante si se considera lo que el cliente habitual no compra (otros productos), porque se ve obligado a ir a buscar la leche y así los otros productos en otro lugar.
Además, si bien todos los comercios se han visto afectados por el desabastecimiento, en los de mediano porte y en las grandes superficies suele haber más opciones de productos lácteos, por ejemplo la leche en caja que cuesta $ 50 el litro, pero en algunos barrios periféricos los consumidores precisan sí o sí la leche tarifada, la de $ 37 por litro, porque no pueden pagar más por un producto similar al que está faltando.
Primero comenzaron a faltar los subproductos, como manteca o postres, pero luego la dificultad para un abasto adecuado alcanzó a la leche fresca, detalló Fernández.
Desde la Cámara de la Industria Láctea del Uruguay (CILU) informaron que el desabastecimiento es de entre el 25 y el 30%.
El presidente de la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL), Leandro Galarraga, afirmó que el mercado interno tuvo una pérdida de recaudación del 20% el último mes, comparado con marzo.
Tamberos remitentes a Conaprole indicaron que ven con preocupación cómo algunos productos de la cooperativa a la que remiten su leche y de la cual son parte son remplazados en las góndolas por ofertas de otras marcas.
Conaprole ofrece el 90% de los productos que se pueden encontrar en el mercado, indicó Fernández, quien sostuvo que las otras marcas “no dan abasto” para suplir lo que no llega desde Conaprole dado el mencionado conflicto.
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