Nacional > ESTA HISTORIA CONTINÚA
Diferencias entre bancada del FA y Vázquez aplazan definición por caja militar
Todo parecía arreglado. Darío Pérez había comprometido por fin su voto y el Frente Amplio se ilusionaba con dar por cerrado un asunto que lo ha tenido a maltraer por semanas.
Pero en cuestión de horas, el castillo de naipes en el que se ha convertido para el oficialismo la reforma de la caja militar volvió a tambalearse, y ahora los legisladores hacen sus máximos esfuerzos para no volver a foja cero.
Resuelto el factor Darío Pérez, que confirmó su voto el miércoles a cambio de ciertas modificaciones en el texto que venía del Senado, ahora el obstáculo reside en las diferencias entre la bancada y el Poder Ejecutivo, que transmitió este jueves que no aceptaba la reducción de uno de los topes jubilatorios, variable que entró en el paquete a partir de una propuesta del Partido Comunista y que permitió llegar a una propuesta que contara con los 50 votos de la izquierda.
La comunicación de los reparos por parte del Ejecutivo despertó críticas al gobierno dentro de la bancada bicameral, que se reunió este jueves para analizar la devolución a la propuesta, pero que por falta de acuerdo definió un cuarto intermedio hasta el próximo lunes. El Partido Comunista, el PVP (Partido por la Victoria del Pueblo) y el Ir fueron los sectores más críticos.
La mayoría de la bancada oficialista ya estaba molesta con la actitud del presidente Tabaré Vázquez, quien aceptó reunirse mano a mano con Darío Pérez el pasado lunes y le transmitió que su planteo era "atendible". El mandatario recibió al diputado rebelde en Suárez y Reyes y se despidió con la promesa de discutir su propuesta con otros miembros del gabinete. Durante esa reunión, que empezó tensa pero terminó en buenos términos, no se manejó la idea de "compensar" la flexibilización de las condiciones para el personal subalterno con una rebaja del tope jubilatorio en la oficialidad. Sin embargo, esa variable sí estaba en discusión en las conversaciones que por esos días mantenían Pérez y representantes de la bancada. "Estábamos negociando una cosa acá, y Vázquez aceptó lo que le llevó Darío", dijo a El Observador un legislador frenteamplista. Los legisladores consideran que, con su "interferencia", el presidente "entorpeció" la negociación con Pérez y obligó a rearmar el puzzle.
Desenlace incierto
Este miércoles, la bancada de Diputados había acordado una fórmula distinta a la que Vázquez tenía en mente. Bajo la premisa de "apretar arriba y distribuir abajo", el oficialismo aceptó modificar el régimen de transición para el personal subalterno (incluyendo a todos los efectivos militares con menos de cinco años de servicio), y lo compensó con una reducción de los topes jubilatorios previstos por el proyecto del Senado. Allí se establecían dos topes distintos: uno para los militares comprendidos en el régimen de transición y otro distinto para quienes queden afectados directamente por la reforma. El tope sería de $ 151 mil para los que ingresaran al régimen de transición y $ 110 mil para el resto. La propuesta acordada el miércoles en bancada planteba reducir el tope a $ 101 mil para el régimen de transición y $ 139 mil para los efectivos comprendidos por el nuevo régimen.
Sin embargo, este jueves el Ejecutivo le respondió a la bancada que no aceptaba la reducción del tope de $ 110 mil, porque afectaba a la oficialidad. Según supo El Observador, el inciso agregado fue motivo de preocupación por parte de colectivos castrenses, que se lo hicieron saber por canales informales al gobierno.
Cuestionamientos
La postura del gobierno hizo caldear la reunión de bancada de este jueves, en la que varios legisladores lanzaron sus dardos contra la actitud del presidente. El diputado Gerardo Núñez (PCU) dijo que había que "respetar la legitimidad" del Poder Legislativo de realizar modificaciones a los proyectos, y criticó el argumento del gobierno de que se afectaba a la oficialidad. "Estamos acá representando al pueblo que nos votó, no la agenda de los militares", dijo el legislador, según contaron participantes de la reunión. Por su parte, el diputado suplente del PVP, Carlos Coitiño, dijo que el grupo bicameral estuvo trabajando durante meses "sin la presencia del Poder Ejecutivo" –por decisión del propio gobierno– y que "es lógico" que los legisladores tengan la autonomía de introducir modificaciones.
Tanto el Partido Comunista, como el PVP y el Ir plantearon su negativa a dar marcha atrás en la rebaja de los topes, menos aún en el que es para los militares comprendidos por la reforma. A diferencia del tope previsto para el régimen de transición, la variable en pugna tiene un efecto sostenido en el tiempo, explicaron los legisladores.
En otros sectores grandes, como el MPP y el Partido Socialista, también están molestos con la actitud de Vázquez, según consultas realizadas por El Observador.
El fin de semana es el hiato previsto para acercar las partes y tratar de llegar a una fórmula final. Una nueva fórmula final.
