Con la aprobación de la Rendición de Cuentas, la Cámara de Diputados estrenó este martes el voto electrónico, una herramienta tecnológica que permite identificar qué legisladores estaban en sala y cuáles fueron los que votaron las normas.
La herramienta fue probada la semana pasada y, si bien se viene discutiendo desde hace años, cobró fuerza durante las presidencias del nacionalista Sebastián Andújar y el colorado Ope Pasquet.
Este martes, los diputados recibieron un instructivo acerca de cómo es el proceso para votar.
El documento, al que accedió El Observador, señala que una vez que se habilite el registro para votar, los legisladores verán en su monitor una leyenda que dice "por favor inserte tarjeta IC". Deberán aproximar la tarjeta junto a una tecla y luego recibirán una señal que indicará que quedaron registrados.
Tras el registro, deberán depositar nuevamente la tarjeta en el porta-tarjetas y esperar a que el presidente de la cámara habilite la votación.
Para votar afirmativo deberán presionar la tecla número 1 mientras que para votar negativo no tendrán que presionar ninguna tecla.
"Una vez la Presidencia cierre la votación se proclamará el resultado, el que aparecerá en las pantallas de las salas de sesiones", dice el instructivo.
En caso de tener que volver a votar, deberán repetir el proceso.
El primer proyecto aprobado fue la Rendición de Cuentas funcionando como tercera cámara. Es decir, la aprobó sin realizar cambios a lo aprobado por el Senado.
Uno de los puntos importantes es que la votación pasa a ser nominativa. Es decir, se podrá saber quién votó y quién no cada uno de los proyectos, algo que hasta ahora no se podía saber ya que solo quedaba el registro de los votos totales salvo en excepciones en las que expresamente se pedía votación nominativa.
"Nos parece muy interesante porque transparenta la actividad del legislador, quiénes no están, qué determinación tomaron", dijo Andújar en rueda de prensa tras la votación. Consultado si a partir de ahora se iba a utilizar siempre dijo que "inicialmente sí" pero agregó que hay un "proceso de aprendizaje" de la "parte técnica" que requiere de ir perfeccionando las cosas. "Estamos muy conformes", cerró.
En 2013, bajo la presidencia del colorado Germán Cardoso, la Cámara de Diputados había adquirido un sistema en el que se llevaron a cabo diferentes pruebas sobre su funcionamiento, pero dieron resultados negativos. Tal como informó El Observador, la adjudicación fue por un monto de US$ 330.774, pero más repuestos y otros dispositivos identificadores de votantes en total se gastó US$ 370.546.
El problema que registraba ese sistema es que cada vez que debía reiniciarse el sistema electrónico de votación debido a un cambio en la integración de la cámara o cualquier otra circunstancia la sala queda sin audio.
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