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Director de cárceles dijo que se analiza permitir que presos usen el celular
El director del Instituto Nacional de Rehabilitación, Alberto Gadea, dijo que las autoridades carcelarias están evaluando que los presos puedan utilizar celulares, pese a que haya casos en que usan los dispositivos para delinquir, como la Justicia comprobó que ocurrió dos veces en menos de un mes.
"Los celulares están prohibidos, pero estamos en discusión de si esa es una medida que debe mantenerse", dijo este lunes Gadea en conferencia de prensa, luego de celebrar un convenio con el Instituto Uruguayo de Meteorología que permitirá que reclusos trabajen en el organismo.
"El celular permite a su vez, más allá de sacar información y cosas que pasan, que el privado de libertad se comunique con su familia, por lo tanto hay que analizar hasta dónde es bueno o malo utilizar el celular", agregó el jerarca.
A fines de diciembre, la Justicia de Young (Río Negro) condenó a un preso de la Cárcel de las Rosas que empleaba varios celulares para engañar a hombres a los cuales los extorsionaba para que le giraran dinero.
El recluso utilizaba ocho teléfonos celulares para engañar y amenazar a sus víctimas haciéndose pasar por una mujer joven dispuesta a mantener una conversación erótica con sus víctimas. Entonces les decía que en realidad era una adolescente de 13 o 14 años, que su madre había descubierto la situación, y luego se hacía pasar por esa madre o incluso por un comisario que reclamaba recibir ente $1.000 y $15.000 a cambio de no informar al fiscal sobre las conversaciones mantenidas con la supuesta adolescente.
Por estos días, menos de un mes después, fue un recluso de la cárcel de Santiago Vázquez (ex Comcar) quien se valió del uso del celular para delinquir: el hombre resultó condenado por una estafa en la que se hacía pasar por un funcionario de la aduana que vendía mercadería incautada a bajos precios que nunca entregaba. Desde la celda, llamaba a comerciantes que caían en su engaño y les daba indicaciones precisas sobre en qué redes de cobranza depositar el dinero.
Consultado sobre esos últimos casos, Gadea sostuvo que el mal uso del dispositivo es algo que debería controlarse desde la inteligencia policial, como ocurre en otros lados, y no simplemente vedarlo como medida de seguridad.
"En otros países el celular está permitido y tienen buenos equipos de inteligencia que rastrean y analizan los diferentes flujos de información", añadió Gadea.
Ocho en una celda
El director del INR también aseguró que "es relativo" el hacinamiento que hay en los centros de reclusión, uno de los problemas que ha denunciado en los últimos años el comisionado parlamentario para las cárceles, Juan Miguel Petit.
"Nosotros no tenemos problemas de plaza, algunos privados de libertad quieren estar juntos en las celdas; a veces prefieren estar ocho en una celda a estar dos en cada una. Por lo tanto es medio relativo", afirmó.
