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Economistas y contadores afines a algunos sindicatos advierten por efectos "regresivos" del plebiscito contra la reforma previsional
La cooperativa Comuna, integrada por economistas y contadores, y que asesora a diferentes sindicatos, elaboró un documento para "alertar lo que se consideran como debilidades" de la propuesta del Pit-Cnt de juntar firmas para ir a un plebiscito que derogue la reforma jubilatoria.
Comuna, según el documento divulgado inicialmente por Búsqueda y al que accedió El Observador, analiza tres grandes puntos que se proponen en la papeleta. "Establecer que la jubilación común tenga como requisitos mínimos para su acceso 60 años de edad y 30 años de servicios", y "que las jubilaciones y pensiones mínimas sean iguales o mayores al Salario Mínimo Nacional" y "la eliminación del pilar de capitalización individual del sistema de seguridad social".
Sobre el primer punto señala que "es mucho más controversial de lo que parece". "No sería conveniente colocar ningún parámetro específico en la constitución, dado que en caso de tener que hacer modificaciones a los parámetros del sistema en el futuro, todo será más difícil. Tan malo como aumentar para todas las personas la edad mínima de jubilación sin considerar características particulares o profesionales, lo es fijarla en 60".
"Dada la estructura demográfica y que la propuesta a plebiscitar no plantea ninguna medida vinculada a la sostenibilidad financiera desde los ingresos, es esperable que se deteriore la misma al punto de precisar un ajuste paramétrico en el sistema (...) La edad mínima para acceder a la jubilación y los años de servicios requeridos para causal común, no serán una opción fácil dado el blindaje constitucional", aseveró.
Sobre el segundo punto, sostienen que "el Salario Mínimo Nacional sirve de precio de referencia para el mercado laboral, pero no es referencia de suficiencia para alcanzar un nivel de vida digno. Su monto y creación no obedecen a ninguna razón que justifique una vida digna percibiendo ese ingreso". "Este mecanismo genera incentivos al Estado para mantener el salario mínimo a la baja como herramienta de política. Perjudicando así a los trabajadores con menores ingresos, dado que un salario mínimo nacional a la baja genera laudos a la baja en las distintas ramas, golpeando el salario real de las personas", sostuvieron.
A su vez sostienen que "al volver a establecer un monto mínimo jubilatorio, se genera incentivos a la subdeclaración y la informalidad en muchos sectores de trabajadores, perjudicando los ingresos del sistema".
Por último, en el punto de la eliminación del ahorro individual, es decir, de las AFAPs, sostienen que el ahorro individual "coloca el derecho a la seguridad económica en la vejez como el resultado de una inversión individual que se da durante toda la vida laboral. Su individualidad específica (vinculando lo aportado a lo percibido en el futuro) hace culto de la responsabilidad individual ante eventos sociales como la vejez".
"Desde el punto de vista fiscal, el resultado de las AFAP se verá en el largo plazo, dado que recién está terminando la parte del costo de transición de implementación del sistema (una reforma previsional como la del 96 genera un aumento de los costos del sistema previsional durante 25/30 años)", agregan.
"La función principal actual de las AFAPS, no tiene que ver con la seguridad social, sino con la estrategia de endeudamiento", señalan. "Como las AFAPs están prácticamente obligadas a absorber la mayor parte de la deuda emitida por el Estado, éste puede colocar tasas de interés bajas, emitir en moneda local, y a plazos más convenientes. El resto de potenciales acreedores tienen que comprar deuda en los términos que se les imponen a las AFAPS. Esto genera una estabilidad en la deuda (no tener peligro de crisis de deuda) y a la vez da señales en el mercado financiero de estabilidad", agregan.
Eliminar a las Afaps generaría "que se depreciara la deuda uruguaya, debiendo tomar nueva para pagar déficit, pero en peores condiciones en materia de moneda, plazos y acreedores". "Esta situación además se amplía desde el punto de vista internacional aumentando la prima de riesgo ante la liquidación de títulos nacionales, y el déficit en aumento tendencial. Todo esto puede converger a un problema con la cuenta capital, y las inversiones".
La Cooperativa Comuna, según su página web, asesora a diferentes sindicatos, entre ellos a varios de los 16 que apoyaron impulsar el plebiscito. Estos son la Asociación de trabajadores de UTE, funcionarios del Codicen y trabajadores de UTU.
Otros de los que apoyaron el plebiscito fueron Adeom, los funcionarios de la Udelar, los de Colonización, Postales,, la Asociación de Trabajadores de la Seguridad Social (impulsora inicial de la propuesta), la Federación Ancap, funcionarios de OSE, Artes Gráficos, Sintep, trabajadores de la industria química, gastronómicos y hoteleros, Unión Ferroviaria y trabajadores del Hospital de Clínicas.
