Recibí la segunda dosis de Pfizer y tengo síntomas: ¿por qué es buena noticia?

Las reacciones luego de recibir la segunda dosis de Pfizer pueden ser un poco más fuertes que en otras vacunas y en comparación con la primera dosis de ese laboratorio, confirmaron integrantes de la Comisión Asesora de Vacunación del Ministerio de Salud Pública (MSP) a El Observador.

El inmunólogo Alejandro Chabalgoity afirmó que la situación es "esperable" y "normal" porque la segunda dosis "es bastante más reactogénica que la primera", pero aclaró que se trata de "efectos mínimos" que se resuelven "rápidamente" y "sin mayores problemas", en uno o dos días. "Las reacciones son parte de lo que sucede" con las vacunas, agregó.

Chabalgoity comentó a El Observador que esta situación era conocida por la comisión asesora y que, de hecho, cuando se decidió vacunar al personal de salud se sugirió evitar que se inocularan en un mismo día todos los integrantes de un mismo centro asistencial, imitando una resolución de las autoridades españolas.

Según explicó el inmunólogo, la recomendación se hizo para que, si existiera ausentismo laboral por esos efectos entre el personal sanitario, "no se resintiera la atención en un centro de salud", expresó.

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Tampoco se mostró sorprendida por los efectos de la segunda dosis la doctora en Ciencias Biológicas y experta en virología de la Facultad de Ciencias, Adriana Delfraro, que también integra la comisión asesora en vacunación: "No es algo novedoso ni es algo que no se supiera ya con esta vacuna", aseguró. 

Si bien tener síntomas después de haber recibido la segunda dosis de Pfizer es una buena noticia porque implica que la inmunización recibida por el paciente es fuerte, no tenerlos no significa lo contrario. 

Según un estudio publicado por el CDC de Estados Unidos, basado en datos de v-safe, una herramienta que hace un seguimiento de los efectos secundarios después de la vacunación, el 50% declaró tener fatiga luego de la segunda dosis. Según un trabajo realizado por el New York Times, si bien "estas experiencias no son agradables, son una señal de que su propio sistema inmunitario está organizando una potente respuesta a la vacuna".

El informe "Vacunas contra SARS-CoV-2 COVID 19. Aportes para la consideración de su uso en Uruguay", elaborado por el grupo ad-hoc y publicado en la web del MSP en febrero, establecía que de acuerdo a los análisis de fase III, los efectos adversos en las vacunas de Pfizer tras las dos dosis habían ocurrido "en 27% del grupo vacunado y 12% del grupo control".

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Además, afirmaba que los efectos más comunes eran el dolor y el endurecimiento en el sitio de la inyección, además de fatiga, cefalea, escalofríos o artralgia, según el caso.

También aseguraba que las reacciones habían sido "más frecuentes en adultos jóvenes que en mayores de 55 años", algo que, según Delfraro, hay que tener en cuenta por la población que se está vacunando en Uruguay con el laboratorio Pfizer, que son los adultos mayores y el personal de salud.

La viróloga agregó que la información sobre los efectos adversos un poco más fuertes también está publicada en la literatura internacional, pero que son "leves": "nada que implique hospitalización ni nada que se le parezca", remató. En general, se resuelven de forma espontánea o con analgésicos comunes.