El brutal punto que salvó Andy Murray y su bronca por terminar de jugar a las 4 de la mañana

El partido más largo del Abierto de Australia desde que se tienen registros duró ocho minutos más y fue la final de 2012 que Novak Djokovic le ganó a Rafael Nadal en cinco horas y 53 minutos.

Pasaban exactamente seis minutos de las cuatro cuando los dos jugadores se saludaron con la red de por medio. Según la organización es el tercer partido que finaliza más tarde desde que hay registros en el tenis, tras el Zverev-Brooksby en Acapulco 2022 (4.54 de la mañana) y Hewitt-Baghdatis en el Abierto de Australia 2008 (4.34 de la mañana).

"Fue increíble, él sirvió muy bien, pero yo jugué cada vez mejor y sí, tengo un gran corazón", señaló el escocés, que ya había necesitado cuatro horas y 49 minutos para sorprender al italiano Matteo Berrettini (14º ATP) salvando una bola de partido en la primera ronda.

"Ganar dos sets ya lo he hecho, por lo que me apoyé en mi experiencia, en mi amor hacia el juego y a la competición", explicó Murray.

En el tercer set, Murray salvó tres smashes consecutivos de su rival sobre la faja, con defensas espectaculares. 

Kokkinakis ganaba 5-2 en la tercera manga y sirvió para el partido, pero Murray alcanzó el tie-break y se lo llevó en su primera bola de set.

A continuación igualó a dos sets y llevó a Kokkinakis al quinto, en el que con un gran golpe de derecha fue capaz de lograr el break y situarse 6-5, para servir por el partido.

El cinco veces ganador en Melbourne (2010, 2011, 2013, 2015 y 2016) tenía dos bolas de partido y aprovechó la primera.

El sábado jugará ante el español Roberto Bautista (25º) por una plaza en octavos.

Una hora antes de terminar su partido, Murray estalló de bronca contra la organización por la hora en la que estaba jugando: "Es muy irrespetuoso que la organización nos tenga acá a las tres de la mañana y ni siquiera podemos ir al baño".