El canciller chino Wang Yi visitó Moscú y se reunirá con Putin en las vísperas de un año de la invasión a Ucrania

A pocos días de ese encuentro liderado por los países de la OTAN, Wang Yi viajó a Moscú. Sucedió en el momento en que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, hacía su discurso del Estado de la Nación ante la Asamblea Nacional, la Duma o cámara baja, y el Consejo de la Federación, o cámara alta.

Ante el pleno del Congreso de Rusia, Putin advirtió que su gobierno avanzará “paso a paso” para cumplir los objetivos trazados en la guerra contra Kiev. En ese contexto, este martes Wang Yi se reunió con el canciller ruso Sergei Lavrov y, en el curso de su visita, tendrá un encuentro con Putin.

Wang Yi y Lavrov hablaron con la prensa. Dijeron que China y Rusia esperan llegar a “a nuevos acuerdos”. A partir del incremento de las sanciones a Moscú, que en estos días se incrementarán según informó Ursula van der Leyen, titular de la Unión Europea, China se convirtió en el destino del petróleo y, sobre todo, del gas chinos.

Este miércoles, Wang Yi confirmó que China apuesta por el desarrollo de sus relaciones con Rusia. El representante del presidente chino Xi Jinping recalcó que, independientemente de “los cambios de la situación el mundo”, Beijing mantiene su postura de “aplicar esfuerzos junto con Rusia para el desarrollo de las tendencias positivas en las relaciones entre las grandes potencias”.

“Nuestras relaciones se desarrollan dinámicamente y, pese a la elevada turbulencia en la arena mundial, exhibimos cohesión y disposición de defender nuestros intereses sobre la base del respeto internacional y el papel central de la ONU”, dijo a su vez Lavrov.

Wang, además del cargo diplomático, es un dirigente de primera línea del Partido Comunista de China, a cargo de la Oficina de la Comisión de Asuntos Exteriores del Comité Central.

En su contacto con los medios, ni Lavrov ni Wang hicieron mención al conflicto de Ucrania, pese a que China lanzó una iniciativa de paz en la Conferencia de Seguridad celebrada en Munich. Wang afirmó allí que Kiev y Moscú deberían iniciar negociaciones directas sobre la paz para lograr un acuerdo político.

Ambos responsables de la diplomacia afirmaron que Rusia y China quieren "un mundo multipolar" que rechace las intimidaciones unilaterales.

Wang Yi luego se reunión con el secretario del Consejo de Seguridad de la Federación Rusa, Nikolái Pátrushev, y manifestaron su coincidencia en que "la paz y la estabilidad en la región de Asia-Pacífico deben mantenerse firmemente" y se deben oponer a la "introducción de una mentalidad de Guerra Fría, la confrontación de bloques y el conflicto ideológico".

Este es el punto que más le interesa a China por la escalada que, desde la visita a Taiwán de Nancy Pelosi –por entonces presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos– viven las dos grandes potencias económicas del planeta.