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El canciller de Rusia inició una gira de cinco días por África para reforzar la cooperación
El canciller ruso, Serguei Lavrov, inició este domingo un viaje por África en un itinerario que incluye Egipto, Congo-Brazzaville, Uganda y Etiopía, buscando comenzar o renovar lazos con países fuera del circuito de naciones occidentales que participan de sanciones y aislamiento contra Rusia.
En su gira por países africanos Lavrov abordará, sobre todo, cuestiones relacionadas con el comercio y la cooperación industrial entre Rusia y los países africanos.
El canciller ha expresado, con respecto a su viaje, que Rusia tiene buenas relaciones y prácticas económicas con los países a visitar y que existe reciprocidad de intenciones para desarrollar colaboración comercial y garantizar una logística sin interrupciones con sistemas eficientes de pago. Señaló también que Rusia busca expandir el uso del rublo y de las monedas locales como medios de pago en las transacciones de exportación e importación.
En su primera reunión en Egipto, luego de su arribo a El Cairo, Lavrov aseguró la provisión de granos rusos, pese a la incertidumbre generada por la guerra de Ucrania.
Egipto es uno de los más grandes importadores de trigo del mundo y el 80 % de sus compras provienen de Rusia y Ucrania, por lo que las limitaciones originadas en el conflicto entre esos países le generaron un fuerte impacto negativo a su economía.
El compromiso de Rusia para abastecer las necesidades egipcias de granos fue expresado en una conferencia de prensa conjunta con su par egipcio Sameh Shoukry.
Según Lavrov, las interrupciones en el suministro de granos se deben principalmente a las sanciones aplicadas por Estados Unidos y sus aliados y al minado de puertos por la marina ucraniana. Manifestó, al respecto que esperaba cooperación de las Naciones Unidas para lograr el libre tránsito de las vías marítimas habituales de transporte de granos.
El Cairo es uno de los principales socios comerciales de Rusia, con un volumen anual de intercambio que asciende a US$ 5.000 millones anuales y ambiciosos proyectos de desarrollo como la construcción de la primera central nuclear en Egipto con la participación de la empresa rusa de energía Rosatom, cuyos trabajos comenzaron días antes de la visita de Lavrov. También se está creando una zona industrial rusa en la orilla del canal de Suez, proyecto que se inscribe en la futura área continental africana de libre comercio.
No es menor el dato de que Egipto es el segundo importador africano de armamento ruso pro un valor anual de US$ 2.800 millones anuales, un comercio que tiene raíces históricas en la presencia soviética a partir de mediados de los años cincuenta.
El próximo destino de Lavrov será Etiopía, donde se reunirá con el primer ministro etíope Abiy Ahmed con quien abordará también temas vinculados al comercio y la cooperación económica. Etiopía, junto a Egipto, Argelia y Nigeria, es también un gran comprador de armas rusas y sus relaciones con Estados Unidos y Europa se han resentido en los últimos años a partir de que fuera sancionada con la suspensión de ayuda económica y acceso a trato preferencial de acceso a los mercados de esos países.
El itinerario de Lavrov contempla también un encuentro con el presidente de Uganda, Yoweri Museveni, en otra escala de un viaje que, según Irina Filatova, de la escuela de Economía de Rusia, se inscribe en la necesidad de poner un pie en África como un socio seguro para enfrentar a Occidente, presentándose como “defensor” del continente, objetivo que, por distintas razones, las naciones del bloque atlantista no han logrado alcanzar.
(Con información de agencias)
