El combate al covid-19, un país dividido y la recuperación económica: los desafíos de Biden

El proyecto buscará, entre otras cuestiones, crear una red nacional para realizar pruebas, obligar a utilizar tapaboca en los edificios federales y declarará gratis una eventual vacuna, cuando sea desarrollada y probada. 

Cuando EEUU elevó su promedio de casos diarios a más de 120 mil después de las elecciones, lo urgente para Biden y para la vicepresidenta electa, Kamala Harris, parece estar en dar una respuesta "rápida, robusta y profesional" a la crisis sanitaria, aunque también, aclararon, una vez que el virus esté "bajo control" repararán en cuestiones económicas. De hecho, hace casi un mes, el déficit alcanzó un récord histórico: se disparó un 218% sobre el ejercicio anterior y superó los US$ 3 billones.

Biden, que además de vicepresidente también fue jefe del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de EEUU, buscará avanzar en las relaciones internacionales que mantendrá su país bajo la idea de "renovar las oportunidades para tener éxito".

Sin embargo, aún no precisó qué lineamientos encabezarán un posible conflicto con países como, por ejemplo, Corea del Norte que en el último mes presentó un enorme misil balístico para celebrar el aniversario de creación del Partido Comunista. Aunque sí lo hizo con Corea del Sur, a quien ya declaró que apoyará mientras criticó el enfoque del expresidente Donald Trump como apaciguamiento de un dictador y agregó que presionará para la desnuclearización, consignó The New York Times.

Otra de las prioridades para el gobierno del nuevo mandatario será, según recoge su página web, "avanzar en la equidad racial" y en "la lucha contra la crisis del clima". "La batalla para lograr la justicia racial y erradicar el racismo sistemático" y "la batalla para salvar a nuestro planeta" fueron los términos que utilizó el equipo de Biden para resumir su preocupación sobre esos ejes, a los que acompañará el proceso de retiro de EEUU de la Organización Mundial de la Salud (OMS), lanzado por Trump, y la vuelta al Acuerdo del Clima de París para limitar las emisiones que provocan el cambio climático.

El demócrata, que recibió las felicitaciones de varios dirigentes de todo el mundo —con excepciones como México, Brasil y el propio Trump— dijo en un discurso que también hará hincapié en la promesa de "sanar" al país. 

"Prometo ser un presidente que no busca dividir sino unir", sostuvo durante un acto al aire libre en Wilmington (Delaware).

Además, dijo que anulará el decreto migratorio de Trump que prohíbe la entrada de ciudadanos de varios países musulmanes a EEUU y anunció que dará una vía para la regularización de unos 11 millones de indocumentados. 

Incertidumbre sobre mayoría en el Senado 

La actitud de Trump en los próximos días va a pesar en la capacidad de acción de Biden antes del 20 de enero, ya que para tener acceso a agendas, hace falta una decisión administrativa que lance efectivamente la transición. 

Este domingo Trump nuevamente citó a un experto en Twitter afirmando que la "elección fue robada" y después salió de la Casa Blanca para jugar al golf. 

Biden y su compañera de fórmula, en tanto, comenzarán a barajar la conformación de su gabinete, que se espera otorgue un lugar preponderante a las mujeres y a figuras de las minorías. 

En sintonía con su discurso sobre la unidad, se especula también sobre la inclusión de representantes del ala más izquierdista de su partido, sin olvidar a los centristas y quizás incluso a algunos republicanos. Pero esa decisión está condicionada por la conformación del Senado, resultados que todavía no están completos. En esta legislatura que termina, los republicanos ostentaron una mayoría en la Cámara Alta con 53 de las 100 bancas, mientras que los demócratas perdieron una y les arrebataron dos. 

Sin felicitaciones de López Obrador ni de Bolsonaro 

Gran parte de los líderes mundiales ignoraron los recursos republicanos presentados en la Justicia y felicitaron a Biden por su victoria, con dos notables excepciones en América Latina: los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador, y de Brasil, Jair Bolsonaro.

López Obrador indicó que esperará la resolución de "asuntos legales" para pronunciarse y Bolsonaro simplemente guardó silencio. 

Incluso el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, que deseó una victoria de Trump, celebró a Biden, a quien calificó como un "gran amigo de Israel". El expresidente republicano George W. Bush, llamó al presidente electo para felicitarlo por su victoria en una elección que calificó como "honesta" y con un resultado "claro". Aunque algunos políticos republicanos, como el senador Lindsey Graham, aún incentivan a Trump a no reconocer su derrota: "Nosotros vamos a trabajar con Biden si él gana, pero Trump no ha perdido. Señor presidente no ceda, luche duro", dijo a la cadena Fox. 

Con AFP