Con una mayoría de 321 diputados y 53 senadores, el Congreso de Brasil, de predominio conservador, rechazó el veto del presidente Luiz Inácio Lula da Silva a la tesis del "marco temporal", núcleo de una ley que regula la demarcación de tierras indígenas aprobada en septiembre pasado.
Defendida por el poderoso agronegocio, la tesis sólo reconoce el derecho de los indígenas, que totalizan 1,7 millones de los 203 millones de habitantes de Brasil, a reivindicar los territorios que ocupaban en 1988, cuando se promulgó la Constitución vigente.
La tesis en cuestión es rechazada por las comunidades aborígenes con el argumento de que muchos pueblos originarios fueron expulsados a lo largo de la historia de sus territorios ancestrales, especialmente durante la dictadura militar (1964-1985).
La Asociación de Pueblos Indígenas de Brasil (APIB) reaccionó recurriendo al Supremo Tribunal Federal (STF), máxima instancia judicial del país tribunal que ya consideró inconstitucional la tesis del “marco temporal”, para pedir ahora la "inconstitucionalidad" de toda la ley, informó la organización.
El fallo del STF en contra del “marco temporal” por nueve votos contra dos fue en el marco de los que las comunidades indígenas denominaron “el juicio del siglo”, que se prolongó desde agosto de 2021, sentencia en la que el tribunal dispuso que aquellos productores que hayan adquirido “de buena fe” tierras que tradicionalmente pertenecen a los indígenas tienen derecho a una indemnización por parte del Estado.
"El marco temporal premia al ladrón de tierras indígenas", denunció la diputada indígena Celia Xakriabá durante la sesión del jueves. "Otro revés anulado, garantizamos la seguridad jurídica al agro brasileño", celebró por su parte en la red X el senador Ciro Nogueira, ex jefe de gabinete del expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro (2019-2022).
Numerosos científicos consideran las reservas indígenas importantes barreras contra la deforestación y, por lo tanto, claves en la lucha contra el calentamiento global. Según datos de la Fundación Nacional del Indio (Funai), un organismo del gobierno creado en 1967, las reservas ocupan 13,75% del territorio del país.
Desde que asumió su tercer mandato, en enero, Lula da Silva ordenó la demarcación de ocho nuevas reservas, en contraste con Bolsonaro, que cumplió su promesa de no homologar un "centímetro" de tierra durante su mandato.
(Con información de AFP)
