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El Congreso salvadoreño prorroga por décimo sexta vez el régimen de excepción que suprime garantías constitucionales
La Asamblea Legislativa de El Salvador prorrogó por décimo sexta vez el régimen de excepción del presidente Nayib Bukele que, bajo el argumento de la "guerra" contra las pandillas, suprime las garantías constitucionales, incluido el derecho a la defensa.
Según cifras oficiales, desde la vigencia del régimen que bajó drásticamente la tasa de homicidios, fueron detenidos 71.479 integrantes de las “maras” (pandillas).
Pese a la aprobación pública, aseguran que hay más de 5.000 "víctimas directas" de atropellos a derechos humanos, principalmente por detenciones arbitrarias.
Desde marzo de 2022 el gobierno mantiene la suspensión del derecho a la defensa de las personas detenidas acusadas de ser pandilleros, además de la inviolabilidad de las telecomunicaciones y la extensión a 15 días del plazo de la detención administrativa.
El decreto que establece que se prolonga por un mes más "en todo el territorio nacional el régimen de excepción", fue aprobado con los votos de 67 de los 84 diputados del congreso unicameral, que es dominado por el oficialismo y sus aliados.
"Si bien se está ganando decididamente la guerra contra las pandillas, existen miembros (de pandillas) que no han sido capturados y persisten en el actuar delictivo (...), haciendo necesario mantener las estrategias de seguridad", señaló el decreto aprobado en uno de sus considerandos.
Esta nueva prórroga, la decimosexta, entrará en vigor el 16 de julio y se extenderá hasta el 14 de agosto próximo.
La diputada del opositor izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Marleni Funes, criticó el régimen de excepción al considerar que el mismo "únicamente ha servido para violar derechos humanos de muchas personas".
En tanto, el diputado del partido Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), Guillermo Gallegos, defendió la medida al señalar que "los pandilleros no tienen ningún derecho y deben pagar por todo el dolor causado a los salvadoreños. Hoy el régimen de excepción ha llevado tranquilidad a las familias".
El gobierno salvadoreño del presidente Nayib Bukele mantiene desde marzo de 2022 bajo el argumento de su "guerra" contra las pandillas al amparo del régimen de excepción que es cuestionado por diferentes organizaciones de derechos humanos.
Previo a la prórroga del régimen de excepción, el presidente del Congreso, Ernesto Castro, indicó que la misma sería aprobada pese a las críticas que la medida ha recibido.
"A pesar de las críticas de organizaciones desconectadas de la realidad de los pueblos, el régimen continuará porque sus resultados son innegables", señaló Castro.
El estado de excepción, que permite detenciones sin orden judicial, se instauró después de que el país registrara 87 asesinatos en un fin de semana de marzo de 2022, una escalada de la violencia que el gobierno atribuyó a las pandillas.
Diferentes encuestas consignan que en promedio 9 de cada 10 salvadoreños se sienten seguros con el régimen de excepción, lo que ha conferido gran popularidad a Bukele.
Su modelo, que incluyó la construcción de una mega cárcel con capacidad para 40 mil presos, ha ganado incluso adeptos de la extrema derecha fuera de las fronteras salvadoreñas.
A más de un año de las próximas elecciones presidenciales, el mandatario ya oficializó que se postulará para renovar su mandato pese a la expresa prohibición constitucional de tener la reelección en dos períodos consecutivos.
(Con información de agencias)
