El "genio" que lo construyó, colapsos y un poema de Neruda: la historia del puente de La Barra

Hasta 1912 el arroyo de Maldonado se cruzaba a bote. Luego se inauguró una balsa que estaba unida a la costa por una maroma que cruzaba de orilla a orilla. La balsa no solo cruzaba personas, sino también cargamentos, animales y vehículos. El subsecretario de Cultura de la Intendencia de Maldonado, Fernando Cairo, recordó que su abuelo tenía un taxi e intentó viajar con él a La Barra. 

"La balsa se fue de punta, seguramente por el peso desparejo del pesado automóvil, y el vehículo cayó parcialmente al agua. Mi abuelo se negó a dejar su auto (¡que buena plata le había costado!) hasta que llegó el rescate de Maldonado", narra en un texto sobre la historia del puente, que le compartió a El Observador.

En 1936 la Intendencia de Maldonado construyó un puente de madera. Era tan estrecho que solo un vehículo podía circular a la vez. "Cuando un ómnibus atravesaba el puente, los pasajeros debían previamente descender y cruzarlo caminando", dice el texto de Cairo.

En 1946 se construyó un segundo puente. Era de hormigón, aunque se encontraba sobre pilotes de madera que una década más tarde colapsaron por un molusco que se alimenta de madera. En enero de 1957 "el puente se “fracturó” luego del paso de un vehículo".

En agosto de ese año, el diario Punta del Este decía: "La interrupción evidenciada actualmente, como si se prolongara por mucho tiempo más la construcción del nuevo puente, no es más que una prolongación a un mal que el Ministerio de Obras Públicas debería caracterizar como absolutamente imposible de tolerar”.

Finalmente se volvió a usar, con algunos arreglos, el viejo puente de madera, hasta que en 1963 se inauguró el puente que sigue hasta ahora. La obra, con su forma ondulante, construida por Leonel Viera inspiró al poeta chileno Pablo Neruda. 

Neruda visitó Punta del Este en 1968 y escribió el poema Al Puente curvo de la Barra Maldonado. En 2002 se colocó una placa con la obra junto al puente, pero luego fue robada. Este es el poema:

"Entre agua y aire brilla el Puente Curvo:
Entre verde y azul las curvaturas
del cemento, dos senos y dos simas,
con la unidad desnuda
de una mujer o de una fortaleza,
sostenida con letras de hormigón
que escriben en las páginas del río.

Entre la humanidad de las riberas
hoy ondula la fuerza de la línea,
la flexibilidad
de la dureza,
la obediencia impecable
del material severo.

Por eso yo, poeta
de los puentes,
cantor de construcciones,
con orgullo
celebro
el atrio
de Maldonado, abierto
al paso pasajero,
a la unidad errante de la vida.

Lo canto,
porque no una pirámide
de obsidiana sangrienta,
ni una vacía cúpula sin dioses,
ni un monumento inútil de guerreros
se acumuló sobre la luz del río
sino este puente que hace honor al agua
ya que la ondulación de su grandeza
une dos soledades separadas
y no pretende ser sino un camino".

El genio que nunca se recibió

Leonel Viera —cuyo nombre heredó el puente en 1975— era "un genio de la ingeniería" que dio clases en la Facultad de Ingeniería, pero nunca se recibió. Proyectó también la construcción del Cilindro Municipal, el edificio Positano en las calles Luis P. Ponce y Charrúa y el edificio El Pilar, en bulevar España, avenida Brasil y la rambla.

El ingeniero Mario G. Salvadori, de la Columbia University de New York, dijo en 1960 que Leonel Viera había aportado la idea más brillante al hormigón armado en la primera mitad del siglo XX.

En 1971, Viera fue candidato a la Intendencia de Montevideo y respaldó la fórmula presidencial de Wilson Ferreira Aldunate y Carlos Julio Pereyra.

El puente inaugurado en 1963 fue realizado por la empresa Ing. Fernando Barrandegui S.A; además de Viera, trabajaron también los ingenieros Alberto Monteverde y Julio Larbasel.

El viejo puente de madera pasó a ser utilizado como muelle de pescadores, hasta que un temporal lo dejó inútil. En 1976 se construyó un nuevo muelle y se lo nombró en honor a Juan Antonio Zanoni, capataz del municipio, que había construido el primero.

"Durante la década del noventa el aumento de la población turística hizo que el tránsito vehicular en la zona de La Barra colapsara", indica el subsecretario de Cultura de Maldonado. "En la época estival el tránsito era lento, dificultoso y caótico. Fue así que durante las temporadas 1994-95 y 1996-97 el Ejército Nacional instaló un puente “Bayley” en el arroyo, junto al puente ondulado", añade.

En 1997, el por entonces ministro de Transporte y Obras Públicas, Lucio Cáceres, y el intendente Domingo Burgueño Miguel anunciaron la construcción de un nuevo puente, que replicara y acompañara al anterior.

La firma “Ramón C. Álvarez S.A.” ganó la licitación pública internacional y el proyecto fue realizado por el ingeniero Alberto Ponce Delgado, junto a Miguel Lacroze y Juan Manuel Atrio. El 30 de diciembre de 1999, el nuevo intendente Camilo Tortorella —tras la muerte de Burgueño Miguel— y el ministro Cáceres inauguraron el nuevo puente.

"El puente nuevo está hecho en base a esa idea, la forma es igual, pero desde el punto de vista de la ingeniería es totalmente distinto, es otra cosa: es un puente colgante también, pero realizado con otras técnicas", dijo Lacroze sobre la comparación entre el nuevo y el viejo puente.

Éste último fue refaccionado durante 2005 y 2006.

El cierre del segundo

El 22 de setiembre de 2022 se constataron daños en el segundo puente y fue cerrado para su inspección. Este miércoles 12 de octubre, el actual intendente de Maldonado, Enrique Antía, reconoció que corre riesgo de derrumbe desde el primer día de su suspensión, y admitió a que "algún defecto constructivo tuvo". El puente bajó más de un metro desde fines de setiembre.

La Armada Nacional prohibió la navegación cerca de la zona desde el sábado.

"Estamos trabajando para evitar la caída desde el primer día", dijo Antía este miércoles a El Observador.

De todas formas, el intendente aclaró que la hipótesis de un posible derrumbe se maneja "de una forma más retirada" por los técnicos de la intendencia, el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, la empresa constructora Saceem y la consultora Castro y Dieste que trabajan en el puente.

Los ingenieros de la intendencia comenzaron un apuntalamiento con el que esperan abrir el puente en verano para tránsito liviano. "El año que viene otra vez se va a cerrar y se va a trabajar en él", dijo este martes Eduardo Carrera, ingeniero de la comuna.

Para Antía, el trabajo es "una carrera contra el tiempo".