En tanto, para quienes sí son contribuyentes directos de la DGI "el 75% está gravado únicamente con el impuesto a las enajenaciones de productos agropecuarios y por tanto pagan un porcentaje de sus ventas que va desde el 0% al 2,5%".
Asimismo, durante el mensaje se enumeraron los planes del gobierno para mejorar la inserción internacional de los productos del agro uruguayo, "en los mercados más rentables", como la trazabilidad de la carne vacuna, así como la colocación de "altos estándares" en materia sanitaria.
Según se señaló en la cadena, estas acciones, sumadas al trabajo de cancillería, permitieron ampliar el número de mercados para la carne bovina desde 60 en 2005 hasta 120 en 2017.
El gobierno también aprovechó la cadena para responder a algunas de las criticas planteadas por el grupo de autoconvocados, como el precio del dólar –considerado bajo en comparación a la región-, el peso del Estado y los precios de las tarifas públicas.
Sobre el primer punto, Vilar dijo que el Banco Central tiene una política de tipo de cambio flexible, por lo que no fija el precio del billete, y solo interviene para evitar cambios bruscos en la cotización. De hecho, en la cadena el gobierno señaló que desde el 15 de diciembre, el Banco Central compró US$ 922 millones para evitar la caída del tipo de cambio.
Respecto al peso del Estado, en la cadena se hizo hincapié en que se limitó el ingreso a la administración pública, lo que significó una reducción de 2.000 empleados públicos. Asimismo, se señaló que se redujo a la mitad las misiones oficiales en tres años, los cargos jerárquicos están obligados a devolver viáticos sobrantes, bajó 30 % la publicidad oficial, y cayó el consumo de combustible 15 % en los vehículos controlados.
Respecto a las tarifas públicas, Vilar dijo que las de UTE tienen valores promedio similares a Chile y Brasil, y que el precio del gasoil se redujo en términos relativos, pese a que admitió que aún permanece a niveles más altos que Argentina y Brasil.
Reacciones
Previo a la cadena, el movimiento Un solo Uruguay elaboró un documento en el que analizó la problemática global que afecta al sector agropecuario en forma directa e indirecta y lo hace horas antes de que el presidente Tabaré Vázquez responda por cadena de radio y televisión a la proclama de los productores que se reunieron el pasado 23 de enero en Durazno.
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