"Se podría decir que Google desarrolló el iPhone (de los
autos autónomos) y nosotros estamos desarrollando la versión
Android", así explicó el pionero de la robótica Sebastian Thrun su último proyecto. Thrun es profesor de la Universidad de Stanford y ganó la competición del Pentágono de 2005 de vehículos autónomos que dio el puntapié a la comercialización de la tecnología. Desde ese entonces lideró el proyecto del prototipo de Google.
No obstante, Thrun abandonó al gigante por su propia startup de educación en línea, Udacity. ¿Y qué hace allí? La competencia del auto autónomo que él creó años antes. En Udacity se dan cursos que se enfocan en el "aprendizaje profundo, la visión artificial, la fusión de sensores, la geolocalización y los controladores", dijo Thrun a Forbes. "Con este fin, tenemos nuestro propio coche en el trabajarán los estudiantes", agregó. Ya se adaptó un Lincoln con
cámaras y láseres giratorios y se lo equipó con un software radicalmente diferente: de código abierto.
En su opinión, "poner ese software a disposición de todos ayuda a que cualquier recién llegado desarrolle su propio vehículo, de manera muy similar a como Android aceleró el desarrollo de smartphones". De ahí la analogía con el iPhone.
Udacity, además, ya tiene 14 "socios" para su programa, incluidos BMW, Mercedes y la división de camiones autónomos de Uber, Otto; irónicamente, empresas que se convertirán en competencia.
"Si el coche autónomo tiene éxito, cambiará la forma en que pensamos sobre el transporte (...) Para hacer esto una realidad necesitamos a los mejores inventores, soñadores y rebeldes", señaló Thrun.