El Mundial de natación que dejó a Michael Phelps atrás

Smith, que venía de bajar el récord mundial de 200 m espalda con un tiempo de 2.03.35 en semifinales (ganó el oro después con 2.03.69) abrió el relevo combinado de Estados Unidos, última prueba del torneo, con un crono de 57.57 superando la marca de su compatriota Kathleen Baker del Nacional de Estados Unidos del año pasado (58.00).

La posta combinada femenina de Estados Unidos fue arrasadora para llevarse el oro y con un tiempo de 3.50.40 batieron también el récord mundial. 

Sin embargo, a Estados Unidos no le alcanzó el repunte que tuvo en las últimas cuatro jornadas de la natación para ganar el medallero general que finalmente quedó en manos de China con 16 oros contra 15 de Estados Unidos. 

Es la quinta vez en la historia que Estados Unidos no queda al frente de un Mundial de natación y es la tercera vez que China lo supera como en Roma 1984 y Kazan 2015. También le ganó Alemania Democrática en Madrid 1986 y Australia en Fukuoka 2001. 

China hizo la diferencia en clavados ganando el oro en 12 de las 13 pruebas disputadas. En natacIón solo ganó tres oros en la rama masculina. Dos del polémico Yang Sun –que es acusado por sus rivales de prácticas oscuras en materia de dopaje– y una de Xu Jiayu en 100 m espalda. 

Estados Unidos bajó de 18 a 14 oros en natación con respecto a Budapest 2017 y ahí terminó perdiendo el medallero. 

Falló Lilly King en los 200 m pecho al ser descalificada en las series por no tocar la pared con ambas manos en forma simultánea en un viraje. En 50 y 100 m pecho la estadounidense demostró su poderío y ganó el oro. 

Falló Simone Manuel en el remate del 4x100 m combinado mixto que llevaba una apreciable ventaja contra la austrliana Cate Campbell pero al final se vio superada. 

Manuel se redimió al firmar un notable doblete de oro en las pruebas de velocidad: 50 y 100 m libre.  

Y tuvo la fatalidad el equipo de que su gran crédito femenino Katie Ledecky enfermara sin poder disputar la final del 1.500 m libre ni las series del 200 m libre. En 400 m libre se había visto sorprendida por la joven australiana Ariarne Titmus que en el remate la sobrepasó para despojarle el oro. 

Eso sí, Estados Unidos tuvo a dos figuras notables. Caeleb Dressel, ganador de siete medallas de oro en Budapest 2017 ganó el 50 y 100 m libre y el 50 y 100 m mariposa además de dos oros y dos platas en relevos para llevar su cosecha personal a ocho preseas aunque un oro menos que en Budapest. 

Dressel será sin dudas el gran foco de atención en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. En Río 2016 ganó dos postas pero su única prueba individual fue el 100 m libre donde terminó sexto. 

La otra notable figura de Estados Unidos fue la joven de 17 años Regan Smith que en 200 m espalda primero fijó el récord mundial juvenil y luego, en la semifinal, mejoró tres segundos su marca para rebajar el tiempo que Missy Franklin tenía fijado desde Londres 2012. 

Además abrió la posta del 4x100 m combinado del récord mundial también con récord personal y colectivo. En 100 m espalda, su compatriota Olivia Smoliga –hija de polacos– fue bronce ganando la canadiense Kylie Masse con 58.60, una marca que Smith ridiculizó en la posta (57.57).   

Además de brillar por sus oros, Dressel sorprendió a propios y ajenos por la calidad de sus marcas. 

En el 100 m libre fijó la tercera mejor marca de la historia con malla textil (46.96) quedando cerca del récord de César Cielo, de la era de las súper mallas de neopreno (2008-2009) que está en 46.91. Será un objetivo de cara a Tokio. 

Pero además, Dressel le batió a Michael Phelps el récord del 100 m mariposa con un imponente registro de 49.66, registrado en el Mundial de Roma de 2009 con una súper malla. 

En aquel Mundial se batieron 43 récords mundiales. En este de Gwangju ocho. Cuando el uruguayo Julio Maglione asumió como presidente de FINA tomó como primera determinación, con vigencia desde el 1º de enero de 2010, prohibir el uso de las súper mallas. Sin embargo, las marcas quedaron vigentes. 

Más mítico que el récord de Phelps del 100 m mariposa era el de 200 m mariposa, fijado en Roma 2009 pero con una malla que solo lo cubría de la cintura hacia abajo, incluso por debajo de la rodilla, algo ahora prohibido. 

Ese récord cayó en manos del húngaro, de 19 años, Kristof Milak quien por primera vez en la historia rebajó el 1’51’’ estampando 1.50.73 para ganarle a Daiya Seto y Chad Le Clos.

Hablando de barreras y de marcas lo de Adam Peaty en pecho está en otra dimensión. Cuano nadie jamás ha nadado el 100 m pecho por debajo de los 58 segundos él lo hizo en este Mundial abajo de los 57’’. 

La potencia de su torso y brazos donde un voraz león intimida a sus rivales fue crucial para que Gran Bretaña le ganara a Estados Unidos la última posta masculina, el 4x100 m combinado. 

Los nueve récords que se bajaron

50 m pecho masculino: Adam Peaty (Gran Bretaña): 56.88. Lo tenía en 57.10

200 m mariposa masculino: Kristof Milak (Hungría): 1.50.73. Lo tenía Michael Phelps con 1.51.51
4x200 m libre femenino: Australia 7.41.50. Lo tenía China con 7.42.08
200 m pecho masculino: Anton Chupkov (Rusia): 2.06.12. Lo tenía Ippei Watanabe 2.06.67

200 m espalda femenino: Regan Smith (Estados Unidos): 2.03.35. Lo tenía Missy Franklin con 2.04.06
100 m mariposa masculino: Caeleb Dressel (Estados Unidos): 49.50. Lo tenía Michael Phelps con 49.82
100 m espalda femenino: Regan Smith (Estados Unidos): 57.57. Lo tenía Kathleen Baker con 58.00
4X100 m libre mixto: Estados Unidos: 3.19.40. Lo tenía también Estados Unidos en 3.19.60
4x100 m combinado femenino: Estados Unidos: 3.50.40. Lo tenía también Estados Unidos en 3.51.55