El nacimiento de una estrella oscura

La historia del canadiense The Weeknd podría parafrasearse con el famoso verso de otro coterráneo y colaborador, el rapero Drake: "Empezamos de abajo y ahora estamos acá". Ese "acá" es el éxito mundial y The Weeknd está a punto de lograrlo.

Abel Tesfaye comenzó su carrera escondido tras su seudónimo The Weeknd, incluso sin mostrar su rostro ni dar entrevistas. Durante un largo año fue un misterio y lo único que generó fue más intriga y ansiedad por descubrir su persona. En 2011 editó una trilogía de EP digitales con los cuales comenzó a aparecer reseñado en medios indies. Para fin de año el primero de ellos, House of Balloons, llegó a las listas de los mejores discos del año por medios desde The Guardian a Pitchfork.

Su estilo de R&B, oscuro, autodestructivo, envuelto en una nube confusa de drogas y alcohol y propulsado por la frialdad de la electrónica, fue algo que en su momento cayó al oído como algo nuevo, moderno e interesante. Más considerando la falta de información sobre este artista, cuyo falsetto de querubín resultaba disonante con sus intenciones perversas. El entusiasmo por su carrera aumentó cuando salió Take Care, el segundo disco de Drake, que contenía cinco canciones compuestas por Tesfaye.

El anonimato duró un año. Para 2012 ya estaba girando y participó del multitudinario festival Coachella, no menor para un artista emergente. En 2013 dio su primera entrevista, previo a la salida de su debut con un sello, Kiss Land.

Con la cortina de misterio develada, The Weeknd comenzó su ascenso. Kiss Land, además de mostrar más del artista de cabellera estructurada y extraña, se ganó a la prensa y fortaleció a su público, llenando incluso estadios. Pero le faltaba algo más: conquistar al mundo.

Para eso tuvo la ayuda de su sello. El año pasado, la estrella indie comenzó a hacer su camino por el pop. Como antesala para su dominación, apareció a dúo con Ariana Grande, otra cantante que el año pasado se aseguró su lugar en el firmamento pop, en el tema Love Me Harder, donde la perfección edulcorada de Grande coquetea con el peligro de The Weeknd.

El paso siguiente fue participar en una de las películas más populares de este año: Cincuenta sombras de Grey. Tesfaye aportó dos canciones a la banda sonora: Earned It (Fifty Shades of Grey), que sirvió además como primer corte, lanzado meses antes del estreno de la película, y Where You Belong. Con Earned It se ganó los primeros puestos del ranking de Billboard y la atención de millones de personas que probablemente no conocían ni su nombre.

Con el plan en marcha, comenzaron a salir los cortes de Beauty Behind The Madness, disco que salió la semana pasada. Este disco es la culminación y la superación del proyecto. Con un R&B ahora más cercano al pop y ayudado por productores de primer nivel, el producto es fiel al discurso que hace The Weeknd un artista singular y atractivo. Las atmósferas densas y oscuras están y las letras sobre drogas y sexo, sexo con drogas y drogas en lugar de amor, están llevadas al máximo.

Can't Feel My Face, canción que el fin de semana pasado fue presentada en los MTV Video Music Awards y que actualmente está primera en el ranking de popularidad de Billboard, es la mecha de dinamita que causa la explosión en su oscuridad. Con la producción de Max Martin (sueco responsable de una extensa lista de hits pop), es la versión The Weeknd de lo que hizo Michael Jackson en los 1980, desde su ritmo y los juegos del bajo hasta sus tics vocales. Es un tema irresistible donde Tesfaye da rienda suelta a su voz y se anima a bailar. Y es apta para radio también, puesto que es la única canción del disco que no contiene blasfemias.

El disco arroja varios temas destacados: Real Life, donde confiesa la preocupación de su madre por sus tendencias autodestructivas; Often, el relato de una noche de sexo; The Hills, cuyo estribillo repite la frase "cuando estoy drogado, soy el verdadero yo"; y la balada Prisoner, un dueto con su equivalente femenino, Lana Del Rey.

Con Beauty Behind the Madness, The Weeknd está pronto para que la gente sepa quien es, en su talento y su oscuridad. Y eso revela en Tell Your Friends, otro tema con aires retro con el sello de producción de Kanye West. "I'm that nigga with the hair / Singing 'bout popping pills, fucking bitches, living life so trill", se define Tesfaye sin pestañar, con esos versos que hablan de su cabello excéntrico y la vida de descontrol. Son elementos que por su cuenta parecen mundanos, pero en manos de The Weeknd conforman uno de los mejores discos del año.