El nuevo proyecto del seven uruguayo

Con nuevo cuerpo técnico y varias caras e ideas nuevas en su plan de juego, Los Teros encaran la parte final de la preparación rumbo al Seven de Punta del Este, que se jugará este viernes y sábado en el Campus de Maldonado.

Será a su vez la primera etapa del Circuito Sudamericano de Seven, que terminará una semana después, y que le dará al mejor -participan Uruguay, Brasil, Chile y Colombia- la chance de clasificar a dos etapas del Circuito Mundial (Las Vegas, Vancouver) y, junto al segundo del Circuito, el pasaje a la Qualy de Hong Kong, que a su vez da un lugar anual en el Circuito Mundial de la especialidad.

Es por tanto un año especial, con competencia abundante y potente para el seven uruguayo. Y la URU decidió apostar a un hombre de la casa para conducir el proceso: Francisco Bulanti, que se retiró como jugador este año, y que tiene vasta experiencia tanto en XV -mundialista en 2015- como en seven, con el que participó de varias etapas del Circuito Mundial y del Mundial de Seven de Dubai 2009.

Ese es uno de los grandes atractivos de esta temporada: clasificar a esas etapas haría que, en cuanto a ritmo de competencia, el equipo llegara como ningún otro a Hong Kong, donde Los Teros VII nunca han pasado de cuartos de final, e incluso el año pasado no compitieron, ya que por primera vez en cuatro años fueron eliminados por Brasil y Chile en la clasificación sudamericana. También por eso, recuperar la mística y volver a imponerse a los rivales sudamericanos es una obligación del proceso que nace.

"Lo que me mueve es devolver al seleccionado todo lo que uno tuvo, y lo que me permitió formarme. Puede sonar un poco cliché pero es así", expresa a Referí Bulanti, aún tratando de adaptarse a este nuevo rol, que compartirá con Miguel Risso, con la idea a largo plazo es sumar más jugadores de su generación. "Prefiero agarrar ahora, con las experiencias a flor de piel, sobre todo porque el seven avanza muy rápido", agrega sobre una modalidad que está experimentando cambios dramáticos tanto en su organización como en el estilo de juego y el tipo de jugadores a los cuales recurren los equipos.

"Uno de los cambios más grandes se ve en el físico, en el duelo individual. El uno a uno es mucho mas importante que cuando me tocó jugar el Circuito", agrega Bulanti, que también ve diferencias en el estilo. "Hoy es mucho mas plano y vertical, y ya no tan profundo. Hoy ves que se la dan al 12 y va a quebrar, algo que no pasaba. Por eso lo físico es donde más necesitás mejorar. Sobre todo porque todos los errores no forzados se ven con lupa", indica el exjugador de Trébol.

En ese sentido, Uruguay históricamente ha tenido un debe en la cantidad de rucks o fases que necesita para llegar a un try, producto del menor tamaño físico -para ganar el uno a uno- pero también de velocidad para cambiar el ritmo y lograr quiebres de la ventaja. "A Uruguay le cuesta de 6 a 7 fases hacer un try. A Argentina le cuesta 5 y a Fiyi 3. O sea que el esfuerzo es el doble para poder hacer anotar. Por eso la consigna es aplicarte al 100% al sistema. Si Uruguay se sale del sistema es mortal.

Y también en defensa: por ejemplo, cuando no subís a defender quedas regalado", explica Bulanti. "Pero lo bueno es que el seven es el desarrollador perfecto. Te hace ver, y pulir, todas las deficiencias", agrega.

"Lo que estamos buscando es tener mucha posesión, y no perderla, por todo lo que cuesta hacer try, y paciencia. Esperar los momentos para ver el espacio. Sí que la pelota vaya y venga lateralmente, pero hay momentos que hay que ser frontales. Una mezcla de las dos cosas.

Quizás con no tanta profundidad como otros años", aclara Bulanti, y destaca: "Y el otro punto clave es la fortaleza de la defensa. Si clasificamos vamos a ir a un nivel donde no vas a tener mucho la pelota. Entonces tiene que ser la misma bandera del XV en cuanto el sistema defensivo. Una buena pared, que el equipo suba y asfixie, cubrir a los internos, que por ahí también se hace daño".

Por todo eso, los objetivos para este proceso que arranca son la clasificación, pero sobre todo, poder formar jugadores, acorde al objetivo de este proceso: muchos jugadores jóvenes, que están en el "limbo" entre la salida de la sub20 y la entrada a la mayor, acompañados de algunos experiencias.

"Los objetivos claramente son salir primeros en el Circuito y clasificar, pero el principal es ver un jugador desarrollado, formado, que pula las deficiencias. Desarrollar jugadores, pero también desarrollar personas, que es lo que te hace formar un grupo y un equipo", cierra el nuevo DT del seven uruguayo.

Se jugarán dos torneos paralelos: en el de selecciones jugarán Fiyi, Argentina, Canadá, EEUU, Uruguay, Chile, Brasil y Colombia. Los cuatro últimos puntuarán para el Circuito Sudamericano de Seven, que de definirá a la semana siguiente en Viña del Mar (Chile)