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El ovacionado decimal a decimal de Lula y los brindis de cerveza: así vivió el FA las elecciones en Brasil
El margen de votos en favor de Lula saltó del 47,12% al 47,25%, y La Huella de Seregni lo gritó como un gol. La variación de los decimales minuto a minuto, conforme avanzaba el escrutinio, era motivo de festejo para un centenar de camisetas rojas con consignas en portugués, y otro tanto –algo menor– de presencias uruguayas que por segundos se pasaban al "portuñol".
Al final del día, la cifra tan ansiada terminó congelada en un 47,52%, con una innegable ventaja sobre los rivales, pero no la suficiente como para consagrarse en primera vuelta.
Las celebraciones en la sede del Frente Amplio, que en la planta baja tomó más forma de boliche –con barra de tragos– que de comando para importantes resoluciones partidarias, dejaron en un segundo plano el elevado porcentaje de votos del presidente Jair Bolsonaro. En la sede partidaria, las elecciones en Brasil se siguieron a través de las pantallas del canal argentino C5N.
Al final de la noche, el porcentaje obtenido por Bolsonaro quedaría en 41,27%, algunos puntos por arriba de lo pronosticado por las principales encuestas, lo que presagia una gobernabilidad en el Congreso que será por lo menos ardua para quien gane el 30 de octubre.
"A Bolsonaro le fue mejor de lo que se esperaba, no iba a pasar del 40%. Es una vergüenza para mi país, para mi pueblo. Es un homofóbico, discriminador, malísimo, un presidente que roba, con las cosas que dice en favor de la dictadura. No debería votar así", se desquitó Glací, con un acento neutralizado por 27 años de residencia en Uruguay.
A ella, como a varios otros de camiseta roja que se acercaron a votar al Instituto de Cultura Uruguayo Brasileño (ICUB) durante el día, les llegó el dato por el "boca a boca" de una celebración en la casa del hermano partido de izquierda en Uruguay.
Si de Montevideo se trataba, Luiz Inácio Lula da Silva tampoco ganaba en la primera vuelta, aunque sí superó con luz a su rival. El dos veces presidente de Brasil, contendiente por sexta vez a la presidencia al frente del Partido de los Trabajadores (PT), encarcelado por más de 500 días por procesos de corrupción que terminaron cuestionados y archivados, logró el 49% de los 1.399 sufragios emitidos en el ICUB de la capital uruguaya, contra los 434 votos de Bolsonaro.
En Brasil, contrario a lo que sucede en Uruguay, está habilitado el voto en el exterior y, de hecho, 697 mil brasileños se pronunciaron más allá de sus fronteras.
En el marco del Espacio Cultural La Huella –una apuesta de la Comisión Nacional de Cultura impulsada por Fernando Pereira, que desde el domingo pasado va a tener un encuentro nuevo todas las semanas–, el Frente Amplio convocó a su militancia a esperar los resultados. "Estuvimos coordinando con gente de la cultura que conocemos de Brasil, a través de contactos que tenemos desde la Comisión. También por la Comisión de Internacionales del Frente, para localizar gente organizada del PT u otros partidos que quisieran compartir la actividad", explicó su titular, la actriz Gabriela Iribarren.
Varios de los presentes integraban el conjunto Samba do 34, que actuó en la previa a los resultados. Otros siguieron de largo desde los festejos en la plaza de Durazno y Minas, donde una comunidad de brasileños en Uruguay convocó por Facebook al encuentro Aguante Lula.
"Buscaban un lugar en el que festejar, y acá tienen las puertas abiertas", resumió el dirigente comunista Manuel Ferrer, secretario de Organización de la fuerza política. Dentro de La Huella de Seregni y desde la vereda, al margen del gusto a poco, los resultados se festejaban con un brindis con cerveza.
