El Papa alertó sobre las "enormes repercusiones" de la guerra en Ucrania en los países africanos

"El conflicto ucraniano está produciendo enormes repercusiones en los países del norte de África, que dependen en un 80% del trigo procedente de Ucrania o Rusia", denunció el Pontífice en un mensaje enviado a la VIII Conferencia de Diálogos del Mediterráneo, que se desarrolla en Roma con el apoyo por la cancillería italiana.

En su mensaje, el Papa llamó la atención sobre una "globalización de los problemas" que emerge "en relación con el dramático conflicto bélico en curso dentro de Europa, entre Rusia y Ucrania". El texto papal, señala que "además de los daños incalculables de cada guerra en términos de víctimas civiles y militares, emergen la crisis energética, la crisis financiera, la crisis humanitaria para tantas personas inocentes obligadas a salir de sus hogares”.

"Esta crisis nos insta a considerar la totalidad de la situación real desde una perspectiva global, así como sus efectos son globales", dijo Francisco. "No se puede pensar en abordar la crisis energética al margen de la política, no se puede al mismo tiempo solucionar la crisis alimentaria al margen de la persistencia de los conflictos, o la crisis climática sin tener en cuenta el problema migratorio, o el rescate de las economías más frágiles, o incluso la protección de las libertades fundamentales", añadió Jorge Bergoglio.

Con relación a los desplazamientos forzados y la grave crisis migratoria que se registra en la región del Mediterráneo, la carta del Papa insista en pedir soluciones integrales de todos los países involucrados. "La migración es esencial para el bienestar de esta zona y no puede ser detenida", afirmó. "Por lo tanto, redunda en interés de todas las partes encontrar una solución global a los diversos aspectos e instancias justas, que sea beneficiosa para todos, que garantice tanto la dignidad humana como la prosperidad compartida", reclamó.

El Papa retornará a África

La carta del Papa difundida por el Vaticano se conoce poco después que la cancillería de la Santa Sede informara que el papa Francisco visitará República Democrática del Congo (RDC) y Sudán del Sur, dos países de mayoría cristiana y afectados por graves conflictos, visitas que se concretarán del 31 de enero al 5 de febrero próximos, visitas que debía hacer en julio y que se postergó debido problemas en su rodilla derecha.

La gira será la quinta del Papa al continente, una peregrinación de casi 13.000 kilómetros en la que el pontífice ofrecerá 12 discursos y durante la cual visitará las capitales Kinshasa y Yuba, según el programa informado por el Vaticano. En RDC, el pontífice llegará a la capital congoleña bajo el lema "Todos reconciliados en Cristo", en una clara alusión a los incesantes conflictos armados que padece el país del centro de África desde la década de 1990, que han dejado miles de muertos.

En la segunda etapa de la visita irá a Sudán del Sur, un país centroafricano inmerso un en complejo proceso de reconciliación tras una guerra civil que siguió a otra de independencia, bajo la frase "Rezo para que todos sean uno". En su visita a Sudán del Sur, que tendrá un fuerte sentido ecuménico, estará acompañado por el arzobispo anglicano Justin Welby y por el responsable de la Iglesia Escocesa, Iain Greenshields.

Según anunció el Vaticano, en RDC, Francisco mantendrá encuentros con las autoridades políticas y con las víctimas de la violencia, además de las tradicionales reuniones con jóvenes, miembros del clero y jesuitas. La visita, sin embargo, no incluirá la ciudad de Goma, en el este del país, una zona signada por la violencia armada que sí figuraba en el programa del pospuesto viaje de julio pasado.

En Sudán del Sur, en tanto, Francisco repetirá los encuentros con autoridades oficiales, agregará una oración ecuménica y se reunirá también con desplazados internos por los conflictos en el denominado "país más joven del mundo". En 2019, Francisco dio un fuerte gesto de apoyo al proceso de pacificación al recibir a los líderes de los dos grupos enfrentados, ocasión en la que manifestó su deseo de visitar el país si se estabilizaba la situación política.

En esa oportunidad, Francisco reunió durante dos días en un "retiro espiritual" a Salva Kiir Mayardit, presidente de la república y a cuatro de los cinco vicepresidentes designados para el gobierno de unidad nacional, que debe comenzar en mayo próximo, entre ellos a su rival Riek Machar. Hoy, el país, tras su independencia de Sudán en 2011, busca superar una nueva guerra civil que se inició en 2013 por una disputa entre Kiir y su despedido vicepresidente Machar, que supieron ser aliados.

Francisco ya visitó África en 2015, cuando fue a Kenia, República Centroafricana y Uganda; regresó en 2017 para visitar Egipto; y volvió en 2019 para una gira que lo llevó a Marruecos, Mauritania, Mozambique y Mauricio. El viaje a los dos países africanos es, por el momento, el único confirmado de Jorge Bergoglio durante 2023, quien cumplirá 86 años el próximo 17 de diciembre.