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El papa canonizó por primera vez a un católico que perteneció al anglicanismo
Este domingo, en la plaza de San Pedro en el Vaticano, el papa Francisco canonizó oficialmente como santos a cinco líderes de la Iglesia Católica. El cardenal John Henry Newman se encontraba entre ellos. Newman fue una figura del anglicanismo en el siglo XIX que se convirtió al catolicismo y se volvió uno de los cristianos más influyentes de la modernidad.
El papa lo canonizó y Newman se convirtió en el primer santo británico en más de 40 años y el primer inglés nacido después del 1600, según publicó La Vanguardia. El último antecedente en Reino Unido había sido en 1970; los santos eran mártires de las persecuciones contra el catolicismo.
Newman nació en Londres en 1801. El ahora santo fue sacerdote de la Iglesia Anglicana durante los primeros años de su vida. En ese tiempo el británico fue muy crítico con el catolicismo. Sin embargo, en 1845 se convirtió. Dos años más tarde Newman fue ordenado y fue elevado al rango de cardenal en 1879. Según publicó La Vanguardia, el canonizado escribió sobre teología, filosofía e historia, además de poesía y novelas.
El príncipe Carlos se encontraba entre el público que presenció el encuentro. El futuro cabeza de la Iglesia Anglicana y heredero del trono, describió a Newman en Osservarote Romano como “un gran británico, un gran hombre de Iglesia, y ahora, un gran santo”. “Sean cuales sean nuestras creencias, y sin importar nuestras tradiciones, sólo podemos estar agradecidos a Newman por los regalos, arraigados en su fe católica, que compartió con la sociedad”, agregó, según publicó el diario oficial del Vaticano en su página. Carlos acudió al evento en representación de la reina Isabel, de 93 años, porque en el año 2015 decidió que no iba a volver a viajar en avión.
El actual santo fue impulsor del movimiento Oxford, el que tenía como propósito renovar la Iglesia Anglicana –separada de Roma en 1543–. Allí, Newman se tornó crítico con algunas de sus enseñanzas y estaba en contra de una Iglesia nacional sin ningún vínculo con el Vaticano. Al momento de convertirse al catolicismo su decisión derivó en un escándalo la Inglaterra victoriana, lo que lo llevó a perder todo su círculo social. Sin embargo, aun hoy, su autobiografía, Apologia Pro Vita Sua escrita en 1864, aun se lee para explicar la evolución de un pensamiento cristiano.
Newman fue el fundador de la Universidad Católica en Dublín, y también supervisó una nueva traducción de la Biblia. En su homilía, el papa Francisco lo puso de ejemplo de “la santidad de lo cotidiano”.
“Es un santo del siglo XIX que es muy relevante para el siglo XXI. En muchas áreas es muy moderno, por ejemplo, su teología para los laicos, cómo quería que los laicos recibieran buena formación en teología y en la historia de la Iglesia”, dijo Jack Valero, el promotor de la canonización, según publicó el medio.
