Pocos usuarios de internet conocían el buscador
DuckDuckGo hasta el 6 de junio. Ese día se supo que Google era una de las nueve empresas que forman parte de Prism, el programa de los servicios de espionaje del gobierno de Estados Unidos dirigido a
vigilar por internet posibles ataques terroristas. Fue entonces cuando el simpático pato comenzó a tomar vuelo.
Creado en 2008 por el físico Gabriel Weinberg, DuckDuckGo indica ya en su página de inicio por qué su tráfico era 30% mayor una semana después de que se destapara el escándalo de espionaje estadounidense. “Busca anónimamente. Encuentra instantáneamente”, se lee debajo de la barra del buscador.
Hoy la palabra “anónimamente” tiene un link que lleva a la web
donttrack.us (“no nos rastrees”), donde se explica de forma didáctica cómo Google va registrando cada búsqueda que hace el internauta. Esa información no solo la vende a anunciantes que luego realizan una publicidad personalizada para el usuario –algo que ya se sabía–, sino que también almacena los datos en sus servidores.
Es medio escalofriante que un buscador sepa tanto sobre vos. La relación más personal de internet la tenés con el buscador: preguntas médicas, a dónde vas, todo eso vinculado a una persona”, dijo Gabriel Weinberg, creador y CEO de DuckDuckGo
Según los periódicos The Washington Post y The Guardian, el
gobierno estadounidense tiene acceso directo a dichos servidores y los de YouTube, así como a los de las empresas Microsoft y su división Skype, Yahoo, Facebook, PalTalk, AOL y Apple. Google es una de las compañías que han negado brindar información a los servicios de espionaje sin orden judicial mediante.
Sea cual sea la verdad, los internautas comenzaron a preocuparse por su privacidad y DuckDuckGo se posicionó entonces con su política de anonimato.
“Google ha sido
bastante transparente con su política de entregarle información a las autoridades, según reconocen. Pensé que eso sería inevitable si almacenábamos los datos”, dijo Weinberg al sitio
New Scientist en una de las decenas de entrevistas que otorgó en estos días.
Y agregó: “Además, es medio escalofriante que un buscador sepa tanto sobre vos. La relación más personal de internet la tenés con el buscador: preguntas médicas, a dónde vas, todo eso vinculado a una persona”.
En la misma entrevista, el también CEO de DuckDuckGo explicó: “Es un mito que Google necesita rastrear la información de los usuarios para hacer dinero en su buscador. La amplia mayoría –99%– del dinero de los buscadores se basa en conectar palabras claves. Si tipeás ‘auto’ vas a obtener un aviso de un auto. Nosotros hacemos dinero de esa misma forma”.
Si bien el buscador del pato todavía no está ni en el top 3.000 de las páginas más visitadas del mundo según el popular
ranking Alexa, esta semana el sitio llegó a las tres millones de búsquedas diarias.
En su cuenta de Twitter, DuckDuckGo informó que les había llevado “1.445 días llegar a un millón de búsquedas y 483 días para llegar a los dos millones”. Solo ocho días fueron suficientes para llegar a tres millones.
Parece que, después de todo, en internet el pato está dando pasos firmes.