Los temas se van superponiendo en la agenda política del fútbol, y no quedó cerrado uno cuando se abrió otro. Y así conviven en el mundo de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF).
Este miércoles se instaló la polémica de la fijación del clásico, que finalmente quedó para el sábado 1° de abril en el Campeón del Siglo, a pesar de la sugerencia del Ministerio del Interior y el impulso que dio la Secretaría Nacional del Deporte para que todos los partidos entre Nacional y Peñarol se jueguen en el Estadio Centenario con público de las dos parcialidades.
El tema de las elecciones de la AUF, que hasta el martes estuvo en el centro de la escena, quedó en suspenso hasta que Peñarol vuelve a mover sus piezas.
¿En qué está el tema político de las elecciones de la AUF?
El lunes el presidente de la Asociación, Ignacio Alonso, presentó la nómina de seis dirigentes que propone para gobernar para el período 2023-2026.
En esa plancha no está Peñarol, debido al enfrentamiento que Ruglio planteó al titular de la AUF desde que asumió como presidente, lo que llevó a que Alonso armara su grupo de trabajo con Nacional, las Sociedades Anónimas Deportivas (que tienen el 16% del Congreso), además de los grupos que tienen su lugar en el gobierno del fútbol (profesional, amateur y grupos de interés).
Este escenario generó preocupación en el seno del consejo directivo de Peñarol, porque los dirigentes vieron la forma en que la gestión política de Ruglio con la AUF llevó a que se cerraran todas las puertas de negociación y que, en un hecho histórico, el club quedara fuera del próximo gobierno.
Nunca había ocurrido en la historia centenaria de la AUF, salvo en 1922, cuando se produjo el cisma y Peñarol creó la Federación, que Nacional participara del gobierno del fútbol y Peñarol estuviera afuera.
Ahora podrá ocurrir en abril cuando voten la plancha de dirigentes presentada por Alonso.
En ese contexto, en reuniones anteriores del consejo de Peñarol los dirigentes le hicieron ver a Ruglio que su postura frente a Alonso estaba perjudicando al club y que si quedan fuera del gobierno de la AUF afectará a la institución por cuatro años, porque en el inicio de la gestión 2023-2026 se conforman los tribunales y todos los grupos de trabajo para el período. En esas decisiones no estará Peñarol, si finalmente se vota la plancha de dirigentes.
A raíz de esto, en el consejo del martes, los dirigentes pusieron énfasis en buscar una solución y le plantearon al presidente que llame a Alonso para lograr un entendimiento.
También le pidieron que agotara las posibilidades de negociar, y si luego de hacer las gestiones no consigue nada, el consejo directivo adoptará la decisión que corresponda, pero mientras existan espacios y elementos estatutarios para que Peñarol ingrese al comité ejecutivo de la AUF, Peñarol tiene voluntad e interés de negociar y estar.
Desde el consejo directivo de Peñarol explicaron a Referí que el presidente se comprometió a avanzar en el planteamiento que le hicieron y esperan que en estos días se produzca un contacto entre Ruglio y Alonso que permita destrabar las diferencias políticas que existen.
¿Cómo puede entrar Peñarol al gobierno de la AUF?
En el escenario actual y luego de casi tres meses (desde enero) de negociaciones políticas, con todos los actores, Peñarol está afuera del gobierno 2023-2026.
La plancha de dirigentes fue presentada y solo restan dos instancias:
1) que todos los dirigentes propuestos reciban el certificado de idoneidad que otorga el Tribunal de Ética
2) que el Congreso lo vote por mayoría simple
El congreso se reunirá en la semana del 10 de abril por este tema.
Peñarol no tiene lugar y, si votan esta plancha, no estará en el próximo gobierno.
Para que pueda seguir ocupando una silla en el ejecutivo de la AUF, lo que tiene que ocurrir es que por voluntad propia se baje alguno de los dirigentes propuestos en la plancha o que la mayoría no vote esta nómina de dirigentes. En ese caso, Alonso debe armar una nueva lista y allí podría dar ingreso a Peñarol.